El área de Vivienda del Consell ha logrado retener 200.000 euros para impulsar el proyecto de viviendas colaborativas. Esta partida ya se había reservado en 2020 pero fue sacrificada para poder cubrir las necesidades derivadas de la crisis sanitaria. Esta cuantía es, para la consellera Cristina Gómez, «un gesto» para poder poner en marcha el proyecto.
La covivienda es un fenómeno que surge como alternativa a los altos precios. El Consell pondría a disposición suelo público con el fin de huir del mercado especulativo. Lo gestionaría una cooperativa elegida mediante concurso y los cooperativistas no serían propietarios sino que tendrían un derecho de uso. Gómez defiende que si el suelo es público «la promoción abarata mucho su coste».
La consellera mantuvo una reunión con los alcaldes para conocer si existe disponibilidad de suelo para este fin. El departamento remitirá un esquema de características mínimas necesarias. Es ahora la opción más factible para impulsar el proyecto, indica Gómez. Aunque no descarta apostar por otras fórmulas si no existiera disponibilidad de suelo municipal, como la adquisición de un solar.
Gómez defiende que el hecho de que el Consell lidere la iniciativa, permite que el pliego de la licitación premie características ambientales, servicios comunitarios concretos, vocación de barrio u otros requisitos que vayan en sintonía de lo que busca la Administración. Cree que la clave está en encender el fuego de este proyecto innovador para que se produzcan «futuras réplicas».
3 comentarios
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Lo del derecho de superficie es buena idea, por desgracia nuestros políticos suelen tener la vista corta, una cosa es construir viviendas con un precio más ajustadlos eliminando el 20% de repercusión del valor del suelo y otra muy diferente conseguir que un banco conceda hipotecas a los que pretendan comprarlos sin ser propietarios del suelo o con una cesión a 100 años. Los bancos serán lo que serán, pero tontos no son!! Que se dejen de inventos, supriman el concepto de densidad en los PGU y legalicen el cambio de uso de locales comerciales innecesarios para convertirlos en viviendas en condiciones de habitabilidad, accesibilidad y precio ajustado.
A jo, açò em sona, a un gran embull, i doblés per poder disfressar!
Vistos los pobres resultados del CIME en la gestión del tema de la vivienda, a pesar del ingente gasto que supone cada año. No es más recomendable comprar pisos para uso social??? En poco tiempo contaria con un número importante de recursos, para ayudar realmente a muchas familias desde el primer momento.