Trabajadores del Parque Natural de S'Albufera de Es Grau, en la isla de Menorca, han completado, esta semana, las tareas de restauración y mantenimiento de la pared maestra, iniciadas a principios de este año.
Según ha informado Conselleria de Medio Ambiente y Territorio este domingo en nota de prensa, los materiales utilizados en las tareas de mantenimiento y restauración de la pared maestra de s'Albufera de Es Grau han sido piedra mediana y pequeña de la zona, junto con una aplicación de mezcla de cemento y arena. La cantidad de arena empleada ha sido de dos toneladas.
En cuanto a la pared maestra, ha explicado que es una pared muy gruesa de piedra y mortero de unos 230 metros de largo que sirve de dique de separación entre las aguas salobres de la albufera y las aguas marinas de Sa Gola. A pesar de que no hay datos relativos a la construcción de esta infraestructura, las informaciones apuntan que a principios del siglo XIX ya existía.
Las torrentadas de los últimos años habían deteriorado la pared, menguando la función de separación de aguas y aumentando mucho las filtraciones a través de ella. La pared se ha reparado en su cara interior, dentro de la albufera, debido a que era la más deteriorada y en la que durante el verano el nivel es más bajo.
Además, ha continuado Medio Ambiente, esta pared dispone de dos compuertas que permiten la entrada de agua del mar o la salida de agua dulce. Con esta regulación se conseguía la entrada de peces desde el mar a la Albufera y se buscaba lograr una regulación térmica para favorecer una mejor pesca.
Al respecto, ha hecho hincapié en que la pesca, antiguamente, era una actividad importante en la albufera. Los 'corralets' se empleaban a modo de vivero de peces, de forma que cuando había temporal y las barcas de pesca no podían salir al mar, el pescado guardado en ellos se llevaban a vender al mercado de Mahón. Aun así, la pesca fue desapareciendo, y lo hizo definitivamente en 2011.
Actualmente, ha señalado, la pared maestra y las compuertas son importantes herramientas de gestión de la albufera, regulando el nivel de agua, la temperatura, la salinidad y la concentración de oxígeno. Por tanto, resulta una infraestructura "clave" para el mantenimiento de la biodiversidad en este espacio natural protegido.
"La pared maestra de la albufera de Es Grau constituye un claro ejemplo de como la conservación del patrimonio etnológico va ligado directamente a la conservación de la naturaleza, siendo un pilar fundamental en la gestión ambiental de la laguna", ha concluido.
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