Antonia Camps, en primer plano, junto a la presidenta Susana Mora, Francesc Ametller y Cristina Gómez

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La reacción del PP a la propuesta de las transferencias de los remanentes municipales a la Administración General del Estado ha sido airada y negativa. Los dos alcaldes menorquines de este partido respondieron este jueves con dureza y de tal reacción se infiere que no reponderán a la propuesta del Ejecutivo central.

«No creemos oportuno que el PSOE nos robe este dinero, que es de los vecinos y vecinas de Es Migjorn», declara, contundente, Antònia Camps, alcaldesa de este municipio. Desconfía además del uso que se dé a esos fondos, según se intuye de su análisis, «no queremos que se los lleve el Gobierno central por su mala gestión», agrega Camps.

En la misma línea se manifiesta el alcalde de Alaior, que ya el día anterior había sido el primero en mostrar su contrariedad ante una fórmula que atrapa a los ayuntamientos entre disponer del 35 por ciento del dinero ahorrado o mantenerlo inmovilizado. «Ese dinero es de los vecinos y vecinas de este municipio», afirma José Luis Benejam.

«Desde los ayuntamientos gobernados por el PP no podemos aceptar de ninguna manera esta forma de hacer las cosas por parte del Gobierno central», declaración de la que se intuye, al igual que en el caso de Antonia Camps, que no se van a adherir al compromiso que exige Hacienda en un plazo de 40 días.

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Dado el saneamiento municipal propiciado por la célebre ley Montoro, origen de los actuales remanentes, entre ambos municipios suman algo más de tres millones. En el caso de Alaior son unos 2,5 y en el de Es Migjorn los ahorros son más modestos en coherencia con su dotación presupuestaria, unos 800.000 euros, según confirmó este jueves la alcaldesa Antonia Camps.

Expropiación

Si la alcaldesa de Es Migjorn Gran califica de robo la iniciativa gubernamental, el PP balear, instigador de la manifestación pública de los alcaldes populares, lo califica de expropiación.

El resto de corporaciones menorquinas aún no se ha pronunciado. La adhesión es voluntaria, por lo que ha comenzado la valoración de pros y contras.