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La playa de Son Bou, una de las más frecuentadas de la Isla, ha vuelto a sufrir una importante pérdida de arena, una situación que no es nueva y que fluctúa en función del efecto del viento y las mareas, pero que este fin de semana se ha agravado, reduciendo hasta niveles sorprendentes el espacio disponible en el arenal.

Las condiciones climatológicas de los últimos días han hecho que el mar vuelva a ganar terreno y que se haya generado un gran talud. Entre los principales afectados por este fenómeno natural están los concesionarios de servicios sobre la arena. Ayer explicaban que donde solían ubicar tres filas de hamacas y sombrillas ahora solo se pueden ubicar dos.

Desde el Ayuntamiento de Alaior son conscientes de esta situación y este fin de semana han visitado la zona para comprobar ‘in situ' lo que está ocurriendo con una playa llamada a sufrir especialmente los efectos del cambio climático.