Imagen de la playa de Macarella. | SERGI GARCÍA¶

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A falta de coche buenas son las piernas. El veto estival a los vehículos privados en Macarella ha hecho que la gran mayoría de usuarios –el 58 por ciento– acceda a la emblemática playa a pie por el Camí de Cavalls, en concreto desde Cala Galdana, y no a través del servicio público de transporte como se podría pensar. Lo revela el estudio de frecuentación de las playas que viene elaborando anualmente el Consell, en colaboración con el Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam) y que el pasado año incluyó por primera vez un análisis sobre las vías de acceso a las playas del sur de Ciutadella, las que arrastran más problemas de saturación.

El estudio, referente al año 2019, muestra como Macarella registró el año pasado una afluencia media diaria de 1.277 bañistas, 742 de ellos llegados a través del Camí de Cavalls y 515 a través del servicio de autobús, lo que representa un 40 por ciento del total, mientras que solo 20 personas, el dos por ciento, alcanzó el arenal por vía marítima, ya sea a través de embarcaciones privadas o con barcos taxi. El análisis subraya las diferencias con el año 2016, el último de referencia antes del cierre al acceso rodado a la emblemática playa. Ese año el 67 por ciento de los usuarios llegaron a la cala en vehículo privado y el 31 por ciento lo hizo por el Camí de Cavalls. Entonces no existía servicio de autobús. Comparando las puntas máximas de afluencia diaria registrada en el mes de agosto se observa un desplome importante. En 2016 se registraron 2.227 bañistas a la vez en el momento punta del día, mientras que el año pasado esa máxima se quedó en 1.534 personas.

Playas del sur
Otras playas vírgenes del sur de Ciutadella como Son Saura y Cala en Turqueta, a cuyas cercanías sí se puede llegar en vehículo privado, muestran el gran tirón de esa opción de desplazamiento a pesar de existir línea regular de autobús. En la primera el 68 por ciento de bañistas llegaron en coche o moto y el 24 por ciento por vía marítima, mientras que solo el cinco por ciento optó por el bus, una opción creciente, no obstante. En Cala en Turqueta ese porcentaje de usuarios del transporte público sube al seis por ciento. Las llegadas en transporte privado suponen el 47 por ciento, y por el Camí de Cavalls es la opción de casi el 17 por ciento.