Los trabajadores de la construcción retomaron esta semana las obras. | Gemma Andreu

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Dos semanas de confinamiento y parálisis económica han dejado una severa herida en la estadística de afiliados a la Seguridad Social del mes de marzo. Y eso que no se incluye los ERTE en la constatación estadística de la sangría. El descenso de cotizantes totales respecto al mismo mes del año pasado se cifra en 1.788, un 6,2 por ciento menos, para situarse en 26.903, según los datos que ofrecen el Ministerio de Trabajo y el Ibestat.

El grueso del descenso se produce en los trabajadores del régimen general, que bajan de 20.541 a 18.906, lo que representa casi un 8 por ciento. Los autónomos pierden 150 inscritos, con lo que pasan de 7.151 a 7.011, apenas un 2 por ciento menos. Los cambios en el resto de categorías son de menor calado. En la comparativa respecto al mes anterior, se pierden 840 afiliados (3 por ciento menos), de los que 763 pertenecen al régimen general y 77 son autónomos.

En el análisis por sectores, se percibe como en aquello más directamente relacionado al sector servicios se acusa la falta de nuevas altas por el comienzo frustrado de la temporada, puesto que las vacaciones de Semana Santa han sido nulas a efectos económicos. De los 2.843 trabajadores de hostelería y restauración registrados en marzo de 2019 se pasa a 2.214, casi los mismos que en febrero de este año (2.235). Es una reducción de más de 600. algo más de una quinta parte, concretamente un 22 por ciento.

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En la estadística detallada se percibe como los alojamientos pasan de 1.254 a 960 trabajadores, y los bares y restaurantes de 1.589 a 1.254. Bastante repartido.
Pero no se queda solo el turismo en el descalabro laboral, todavía incipiente a la espera de las cifras de los ERTE y de que la teórica temporada turística entre en el periodo que acostumbra a ser de mayor actividad. Entre los afiliados del régimen general, la construcción provoca un descenso de 322 trabajadores, para pasar de 3.073 a 2.751 en un año. Es un 10,4 por ciento menos. La industria manufacturera reduce las plantillas en la Isla de 2.513 a 2.232, 281 menos (11,1 por ciento), con una especial incidencia en el subapartado de cuero y calzado, donde las 630 nóminas de marzo de 2019 se han convertido en 425 (205 menos, una tercera parte prácticamente). En estos dos casos la reducción de los afiliados se ha producido casi de golpe con motivo de la crisis de la covid-19. De febrero a marzo, las obras han perdido 275 trabajadores y las manufactureras 317, de los cuales 273 se dedicaban al cuero y al calzado.

A pesar de que buena parte de las tiendas permanecen cerradas por el estado de alarma, el sector del comercio experimenta un descenso de afiliados a la Seguridad Social más moderado. Desciende, en un año, de 3.541 a 3.397 empleados, 144 menos, mientras que la bajada en relación a febrero se queda en apenas 22 trabajadores.

Balears
En cuanto al resto de las Islas, en Eivissa el golpe ha sido más acusado con un descenso interanual en el número de afiliados a la Seguridad Social del 8,2 por ciento, para situarse en un total de 47.452, mientras que en Mallorca el bajón se queda en el 5,2 por ciento.