El crucero Seven Seas Voyager, matriculado en Bahamas, maniobra para su atraque en el puerto de Maó el pasado mes de abril. | R.L.

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El 62 por ciento de las escalas de cruceros previstas en el puerto de Maó se realizan bajo banderas de paraísos fiscales. Son 39 de las 63 visitas que ahora mismo recoge la página web de Autoridad Portuaria de Balears y la procedencia mayoritaria de las insignias es Bahamas (24) , seguida de Malta (8), Luxemburgo (4), Islas Marshall (2) y Bosnia-Herzegovina (1). Todos estos países se hallan en el listado elaborado por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), que recoge 130 territorios offshore divididos en una lista negra de 30 países (aquí se incluyen Bahamas, Bosnia-Herzegovina e Islas Marshall) y otra lista gris de 100 países (Luxemburgo y Malta entre ellos), según la capacidad de dichos territorios para favorecer la evasión o la elusión de impuestos.

Lo mismo sucede en otros puertos de Balears. El colectivo ecologista Terraferida, en su cruzada contra los megacruceros en Palma, denuncia que el 65 por ciento de los buques turísticos que llegan a la ciudad tributan en paraísos fiscales. Y que ese porcentaje subiría al 99 por ciento si se confirma que las banderas italianas corresponden a Trieste, zona franca libre de impuestos «comparable a un paraíso fiscal», afirma la plataforma, en la costa adriática italiana. De ser así en la rada mahonesa, donde hay quince visitas este año bajo la enseña de Italia, la proporción de visitas de barcos matriculados en zonas donde pagar menos impuestos ascendería al 86 por ciento.

El uso de banderas de conveniencia –enseñas de países de distinta nacionalidad que la propiedad de la empresa–, es habitual por parte de las navieras, que buscan así mejorar sus intereses económicos, una práctica legal, alegan estas empresas, que también realizan otras multinacionales, especialmente gigantes de internet como Google o Amazon. El principal motivo es buscar una fiscalidad mucho más reducida que en los países de origen de las compañías.

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