Imagen de la fachada del nuevo hotel ubicado en la calle Ciutadella.

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Resurge el interés por abrir hoteles de interior en Es Mercadal después de más de una década sin movimiento. Abrió su primer hotel de interior en el año 2007 en pleno corazón del pueblo. Y luego ha vivido de espaldas al boom que lleva ya unos años existiendo en el resto de pueblos. Hasta ahora.

El Ayuntamiento ha tramitado en los últimos meses tres nuevos establecimientos hoteleros de interior, de los que uno ya obtuvo la licencia y ya se comercializa. Y los otros dos están aún en fase de tramitación de permiso municipal para poder ejecutar las obras.

Con estos tres nuevos alojamientos turísticos, Es Mercadal verá disparado el número de plazas de que disponía hasta el momento en este tipo de hoteles. El único existente (sin contabilizar el hotel Jeni, también ubicado en el pueblo aunque con una tipología de alojamiento distinta) tiene seis habitaciones.

El primero en abrir de esta nueva oleada de hoteles lo ha hecho en el Carrer Ciutadella y cuenta con ocho habitaciones con capacidad para 18 personas, según se puede comprobar en su página web.

El otro hotel en tramitación, ubicado en la calle General Albertí pondrá a disposición de los clientes un total de diez habitaciones dobles con capacidad para veinte huéspedes. Se ubicará en una casa señorial construida en 1896 y cuyo promotor pretende darle un aire moderno. El propietario presentó la solicitud de licencia en noviembre y sus pretensiones iniciales eran poder abrir puertas en marzo del próximo ejercicio. Ahora, que según apunta, ya acumula retraso en obtener la licencia, confía poder inaugurar a principios de verano. Anuncia que el objetivo es mantener el establecimiento abierto todo el año. Funcionará con placas fotovoltaicas.

El tercero que ha iniciado la tramitación se ubicará en el Carrer Nou y no ha trascendido aún su capacidad.

El alcalde Francesc Ametller reconoce que Es Mercadal ha ido por detrás del interés que se ha producido en otros pueblos, pese a existir demanda. Apunta a la condición de pueblo de servicios, con gran actividad, lo que genera interés y peticiones para alojarse en este tipo de establecimientos en pleno centro de la ciudad. Además, indica que el cliente que los solicita acaba comprando en el comercio de proximidad y utiliza los locales de restauración del núcleo.