Antiguo solar de Catisa, en Maó, donde no han prosperado hasta la fecha los intentos de nueva construcción. | Archivo

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La actividad promotora en Menorca está paralizada por la escasa demanda. No se vende suelo y algunas promociones de pisos anunciadas en Maó y Ciutadella no se llegan a iniciar por la falta de compradores sobre plano, mientras que en el resto de municipios de la isla el mercado del suelo está inactivo, según el informe Vivienda en Costa 2019 elaborado por la empresa de valoración inmobiliaria Tinsa.

Las compraventas de segunda mano se mantienen y apenas existe obra nueva, constata el estudio, que destaca el predominio de los compradores nacionales, la mayoría catalanes y madrileños, y en cuanto al mercado extranjero apunta que aún son mayoría los británicos pero con la nueva incorporación de los franceses.

Sobre la situación general en la Isla, el informe de Tinsa señala que el mercado «sigue evolucionando pero muy lentamente», con subidas de precios moderadas que en el caso de la vivienda vacacional estaría en torno a un 5 por ciento. La tendencia general es superior a la registrada en 2018 pero no varía sustancialmente. El informe de Tinsa añade que «la demanda da señales de agotamiento y los precios no tendrían demasiado recorrido al alza». El precio medio de la vivienda vacacional en primera línea de playa, en la zona más cara, se sitúa en 2.400 euros por metro cuadrado, en vivienda plurifamiliar, y 4.500 euros por metro cuadrado de media en vivienda unifamiliar. El stock de obra nueva vacacional según Tinsa es inexistente y predomina el mercado de segunda mano.

La oferta del mercado del alquiler vacacional es más relevante que el mercado de compra, y la tipología de vivienda más frecuente que se oferta es la vivienda unifamiliar aislada con piscina, tres dormitorios, dos baños, superficies de alrededor de 150 metros cuadrados, calidades medias y aire acondicionado.