Noche de verano, en un agosto de lleno turístico, a la cola para sentarse a cenar en un restaurante mientras el cartel de reservado veta una ansiada mesa, cuyos potenciales clientes no acaban de llegar. La escena resulta familiar, se produce en muchos establecimientos, no solo en temporada alta, aunque en Menorca son esas las fechas en las que más se evidencia este problema del cliente que da plantón al restaurador.
Ni come ni deja comer, por eso cada vez más restaurantes, sobre todo aquellos con un precio del cubierto medio-alto, se plantean medidas como cobrar un depósito, pagar una cantidad por la reserva que obviamente se descontará del precio total. Esa medida todavía no se ha tomado en la Isla, o al menos no tienen constancia de ella las dos patronales del sector, la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes de PIME y la Asociación Empresarial de Hostelería y Restauración de Menorca de CAEB, aunque es cierto que hay restaurantes que pierden mesas por la informalidad de algunos clientes que llegan a reservar en dos o tres sitios a la vez, y no avisan si deciden no aparecer.
«Una mesa que se queda vacía a las 22.30 ya no la recuperas, sobre todo en aquellos restaurantes que no están en el centro o zonas de paso, y que son de nivel alto», explica José Bosch, presidente de los restauradores de CAEB, «porque no es lo mismo estar en Ses Voltes de Ciutadella que en un predio, un hotel rural o una zona apartada», comenta. En otros casos, como pueden ser los restaurantes de los puertos, con mayor afluencia y tránsito de gente, los empresarios optan por esperar un tiempo de cortesía -pueden ser 15 minutos o incluso media hora-, y después, dar la mesa a otras personas que esperan. Los motivos del no show son variados: puede ser la pura descortesía, un cambio de opinión a última hora, una causa justificada como una indisposición, o simplemente que no encuentren el restaurante y se cansen de dar vueltas.
La gestión de las reservas es sin duda un punto importante a tener en cuenta en este tipo de negocio, en el que además de la satisfacción del cliente y el coste de la plantilla entra en juego otro elemento, la comida, materia prima perecedera.
Okreserve es una startup menorquina que nace para ofrecer soluciones para la gestión de reservas, un software para «garantizar, organizar y fidelizar las reservas», asegura Gabriel, creativo de la firma, y que permite al empresario solicitar un depósito a través de esta plataforma on line en la que registrarse es gratuito. A partir de ahí Okreserve actúa como pasarela de pago y fideliza a los clientes ofreciéndoles descuentos suculentos en su Club Gourmet a medida que realizan más reservas. Su facturación se vincula al número de personas que asegura a cada restaurante y su target son los tickets de 30 euros para arriba.
El sistema se presentó ayer a las patronales de la restauración menorquina por los responsables de esta web creada en la Isla: Antonio, restaurador en Maó; Gabriel, técnico creativo; y Michele, del sector de la heladería. Tanto PIME como CAEB difundirán la existencia de este software entre sus asociados, aunque el cambio de hábitos en las reservas se prevé gradual, de momento el teléfono manda. La llamada es el sistema de reserva más utilizado en Menorca, además del presencial, aunque internet vaya ganando terreno. «Si este software resulta fácil se usará, ahora mismo lo que sí está funcionando son las aplicaciones para pedir comida a domicilio, más incluso que por teléfono», señala Jordi Bosch, secretario de la asociación de restauración de PIME. «Mi impresión personal es que es una herramienta muy útil para restaurantes pequeños con mucha demanda», comenta José Bosch de CAEB, convencido de que este sistema llegará a sustituir el teléfono y el contacto «pero de modo progresivo».
10 comentarios
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Habrá restaurantes que podrán permitirse cobrar por la reserva y otros que tendrán que seguir jugándosela a que el cliente se digne acudir. No es lo mismo ir a ciertos sitios donde la clientela hace cola que a cualquier otro "del montón", y en temporada alta no digamos. En cualquier otro servicio de oferta complementaria es impensable reservar sin pago previo, no veo porqué en los restaurantes los clientes pueden administrar el negocio por teléfono sin ninguna responsabilidad.
Si en 10 minutos no aparece el interesado..... anular la reserva y que pase el siguiente.
A mi me parece correctisimo que se vaya a cobrar un tanto por ciento por reserva,si después no pudieran acudir y avisan con anterioridad se les devuelve el dinero.Trabajo en la hosteleria y más de una vez he visto una mesa sin aparecer,incluso montar una mesa de diez ser la hora punta de la reserva y tener gente esperando para una mesa, no poderse sentar y enfadarse e irse .Llegas a la conclusión de no aceptar reservas en plena temporada alta. Pérdidas de dinero y de tiempo.
Madre mía esto está empezando a sonar a ruina ,pero como baños a cobrar una reserva i como dicen en agosto o otros meses de verano te dejan tirado sales a la calle i tienes 40 esperando para una mesa ,creo que algunos piensan que esto es ibiza Marbella etc estamos cobrando por todo hasta para ir a la playa. Lo nunca visto.pero que ofrecemos para que la gente se bajen los pantalones tanto nada playas solo i mucha piedra .la gent d jara de venir tomadura de pelo se nos ba de las manos .señores
Porque no publican mi anterior comentario? No gusta la realidad. Noticia que busca el justificar la introducción de un nuevo agente (app) en la relación restaurador y comensal y que derivara en un coste añadido. Hay formulas más simples para controlar ese problema. Que será lo próximo? Cobrar el cubierto? Obligar al 10% de propina por el servicio?
Realmente no se como siguen viniendo turistas...
Me sembla molt bé aquesta mesura. Els restaurants no poden estar pendents de persones impresentables. A més els consumidors també hi guanyam: a vegades vols taula i veus algunes encomanades però buides! Qui vol encomanar que estigui segur i compleixi. Molt bé????????????????
Pues ya es lo último. Que se preocupen por mejorar la calidad, el servicio y los precios en relación calidad precio. Que no suban o pacten precios en verano, no reduzcan las cantidades de los platos a conciencia y no ahorren calidad en perjuicio del resultado. Que se tome el teléfono del que hace la reserva como se hace en todas partes. ¿Llegaremos a ver una hucha para la voluntad al cruzar el umbral?.
Lo mejor es no reservar el primero que llegue se lleva la mesa como ha sido toda la vida
no hace falta cobrar. solo estipular con el cliente en el momento de la reserva, que ésta es válida únicamente por un período de espera máximo de 15 minutos y luego al cliente que corresponda. y LISTO!