Claudio Triay es el delegado de Sindicato Médico en Menorca

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El delegado en Menorca del Sindicato Médico de Balears (Simebal), Claudio Triay, ha acogido con prudencia la noticia de que el Govern plantee cambios en el decreto del catalán en la sanidad. Para empezar porque solo sabe lo que ha salido publicado en prensa, ya que «a nosotros nadie nos ha dicho nada», expone. Y después porque «hasta que no veamos la letra pequeña y nos lo expliquen, no podemos dar nada por seguro», más teniendo en cuenta «los vaivenes» del Govern con este tema.

En cualquier caso, para Simebal todo lo que no sea que el catalán se entienda como un mérito «será insuficiente». Para Triay poner «una moratoria», con la que durante un tiempo no se exija el catalán «tampoco es la solución» e insiste en que se elimine como requisito.

Reitera el problema que puede causar este decreto, con una huida o que no lleguen profesionales a Menorca. «Cierra puertas y crea dificultades para el presente y el futuro», asegura Triay, que recuerda que en diez años está previsto que se jubilen el 50 por ciento de los médicos de Balears, y «teniendo en cuenta que cuesta mucho que vengan médicos a las Islas, la verdad es que nos da mucho miedo lo que pueda pasar».

El delegado del Sindicato Médico en Menorca también se posiciona en contra de las «convocatorias a la carta», en las que en algunas especialidades sí que se exige el catalán y en otras no, ya que entiende que crea inseguridad.

Triay está a favor de potenciar la lengua propia entre el personal sanitario, pero que se haga «de forma pausada» y siempre garantizando el servicio, y que no se caiga en «discriminaciones».

El Sindicato Médico reitera que «no estamos aquí para hacer política», pero entiende que «hay un componente político» en toda esta polémica, que pasa por un lado por la división de opinión en el seno del PSIB-PSOE, y por el otro lado por las exigencias de Més, que siempre se ha posicionado en favor de exigir el catalán como requisito.

También lamenta los «vaivenes» que ha dado el Govern, por lo que ya no saben a qué acogerse. «Primero dijeron que sería un requisito, después que harían una excepción, después que no y ahora se lo vuelven a plantear», recuerda Triay.

Para Mos Movem todo es «humo, seguimos con la movilización»

La plataforma Mos Movem, que ha capitalizado las protestas contra el polémico decreto, anuncia que «seguimos con la movilización» y que se mantiene la manifestación convocada en Palma para el próximo 18 de febrero. Su portavoz, la empresaria Úrsula Mascaró, calificó la noticia sobre una hipotética retirada del decreto como «cortina de humo». Mascaró asegura que todo ello obedece a la «división interna» que hay en el PSOE, fruto «de la presión de la sociedad», encabezada por Mos Movem y otros colectivos, y que anuncios de este tipo solo demuestran que «ni ellos saben qué harán», por lo que emplazó al Govern a «aclararlo y explicarlo» a la ciudadanía.

La plataforma Mos Movem Reitera que exigir el catalán como requisito a los profesionales sanitarios es «un disparate», ya que se trata de una medida «excluyente».

Mascaró opina igual que el Sindicato Médico, en cuanto a que «no queremos moratoria», sino que retiren la exigencia del catalán. Y va más allá, ya que considera que también se tendría que replantear la puntuación del catalán como mérito, con «una puntuación mínima». Mascaró afirma que «no tiene sentido que tener una especialidad médica en Estados Unidos solo aporte un punto y el catalán pueda llegar a dar hasta seis puntos», en una convocatoria de oposiciones.