Imagen del matadero de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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El Ayuntamiento de Ciutadella se ha cansado de ser el pagador «exclusivo» de un servicio insular, como el del matadero. Un servicio que cada año le supone un gasto que supera los 600.000 euros, y que solo cuenta con una ayuda fija de 33.000 euros del Govern y ni un euro del Consell.

«Es hora de darle una visión insular, el servicio no es exclusivo de Ciutadella. Se tienen que implicar todos los municipios y tiene que ser capitaneado por el Consell, con el apoyo del Govern», afirma la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila.

Y lo basa en datos. El matadero de Ciutadella concentra el 82 por ciento de todo el ganado sacrificado de Menorca. Pero solo pagan los ayuntamientos de Ciutadella (principalmente) y Maó, su parte, aunque mucho menor, pese a que no se trata de una competencia municipal, apostilla Gomila.

Por ello, la alcaldesa reclama buscar una solución «a corto plazo» para que este servicio, del que se beneficia toda Menorca, sea insular, lo que implica que los gastos también se repartan, proporcionalmente, como se hace con otros servicios mancomunados. Gomila admite que las negociaciones van en este sentido y espera que más pronto que tarde se pueda encontrar una solución.

Precisamente este déficit generado en el servicio del matadero y la duda de cuál es la administración competente, es la que ha hecho que en los últimos años no se haya invertido lo suficiente en las instalaciones, que actualmente se encuentran bastante «deterioradas», «obsoletas» y con carencias, que hay que solventar, tal y como reconoce el informe externo encargado por el Ayuntamiento, explica la concejal responsable del Matadero, Sandra Moll.

En ese informe, que detalla las deficiencias, también se aportan soluciones, tanto a corto como a largo plazo. En primer término propone construir nuevos establos de ganado para la inspección veterinaria, disponer de un centro de limpieza de vehículos, modernizar las dependencias y cambiar la instalación térmica. Más a largo plazo apuesta por construir unas nuevas instalaciones, que presupuesta en 4 millones de euros, que se elevarían hasta 6,5 millones si se construye con una planta de biogás y una depuradora.

La alcaldesa, que ve «difícil» a corto plazo construir el nuevo matadero, destacó la importancia de que antes de acometer las obras más urgentes se sepa «el camino hacia dónde vamos», para que así los trabajos que se ejecuten puedan servir para el futuro.