Son grandes obras de ingeniería móviles cuya construcción acarrea desembolsos de cientos de millones de euros. En manos de magnates o grandes firmas privadas, los megayates se convierten en hoteles flotantes con todo tipo de lujos. Y verano tras verano se dejan ver en las costas de Menorca. Estos son los diez yates privados de mayor tamaño que han sido seducidos por las aguas de la Isla durante el presente verano.
Ningún otro barco podía encabezar la lista. El «saling yacht A» –o «A» a secas– es uno de los últimos grandes visitantes avistados en la costa. Y no deja indiferente a nadie. La prueba es la gran cantidad de imágenes de su presencia en Menorca que se han compartido por redes sociales en las últimas hora. Sus 143 metros de eslora lo convierten en el barco privado más grande jamás construido, pero donde destaca sobretodo es por su futurista diseño. Es propiedad del magnate ruso Andrey Melnichenko y se estima que su fabricación acarreó un desembolso de 450 millones de euros.
El «Ocean Victory» ocupa la segunda posición, con 140 metros de eslora. Cuenta con helipuerto propio y destaca por una agresiva estructura de acero. Es el décimo barco privado más grande del mundo en la actualidad.
El «Kismet» –95 metros– es el tercero en discordia. Pertenece al billonario de origen libanés Shadid Khan, dueño de los Jacksonville Jaguars (NFL) y del Fulham (Premier League).
Más de 80 metros
El «Secret» –propiedad de la familia dueña de la cadena estadounidense de supermercados Walmart– y el «Alfa Nero», valorado en más de 150 millones de euros, se encuentran en el cuarto y quinto puesto de esta peculiar clasificación.
La sexta posición recae en el «Chopi Chopi», un megayate que visitó distintas zonas de Menorca a finales del mes de agosto y que permanece en la barrera de los 80 metros de eslora.
El «C2» fue uno de los primeros grandes buques que fondeó en aguas menorquinas durante el presente verano y su dueño es el millonario Ron Perelman (Revlon).
El «Titania», el «Hermitage» y el «Rock It» cierran el listado. Pertenecen –en el mismo orden– al emprendedor británico de las telecomunicaciones John Caudwell, al billonario de origen ruso Anatoly Sedyck y al magnate de los sandwiches gourmet en Estados Unidos John Liautaud.
Los diez buques incluidos en este listado no han sido los únicos colosos del mar que se han dejado seducir en aguas menorquinas. La lista completa es interminable. Y la mayoría repite durante cada temporada alta.
6 comentarios
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No se trata de si gastan mucho aqui o alla. La gente tambien tiene derecho a ver esos megayates, por su belleza y angulos, parecidos a museos.
Hola menorca.info, just una petita correccio, si me permeten, la foto nombre 4 no es 'M/Y Secret' l'Abekin & rasmussen de 82m. del que xerra l'article, sino que es 'M/Y My Secret' un Heesen de 47 m.
Megayate=megafems
no ens interesen els megayates es tindrien que prohibir ja que la paseidonia es molt important els que tenim barque necesiten calma al mar per aixó venim aqui a la illa de vacances desde ja fa molts d'anys . volem trankilitat al litoral per gaudir-lo
si solo el megayate A dejo mas de una tonelada de basura ,,,,,,,, cuanto habrán dejado los demás megayates????? y mas importante, cuanto habrán aportado a arcas publicas o negocios de la isla, ya que algunos ni repostaron aquí
Potser serà bo fer memòria. L’any 1950 vaig fer la meva primera travessia Maó- Barcelona en un barco anomenat “Ciudad de Mahòn” que tenia una eslora de 71.90 metres, segons diu Alfons Buenaventura a la seva web. Açò vol dir que aquest iot “A” propietat d’un ciutadà rus (no crec que sigui comunista) encara li falten 80 centímetres per ser d’eslora doble que el “Ciudad de Mahón”. No els hi hagués costat res allargar l’eslora en aquesta modesta xifra inferior un metre per tal de poder lluir la condició de ser el doble de llarg que el inoblidable “vapor” de la meva infància. En qualsevol cas, el iot “Addaia III” de Fernando Rubió i Tudurí era bastant més petit que el “A”. M’hagués agradat saber la seva opinió respecte aquesta important qüestió de llargades dels iots. De la Fundació que du el seu nom, millor no dir res.