El perfil medio de los solicitantes de la ayuda por dependencia es el de una mujer que ha cumplido los 80 años de edad o más.

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Un 2 por ciento de los menorquines percibe, con datos cerrados a 30 de junio de 2017, una prestación por situaciones de dependencia, bien sea por razones de edad, enfermedad o discapacidad que llevan a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial. El volumen de prestaciones económicas y sociales por situación de dependencia concedidas en Menorca ha aumentado un 26,5 por ciento este año, después de permanecer prácticamente estancadas en 2015 y 2016.

Al cierre del primer semestre, el número de prestaciones ascendía a 1.806, frente a las 1.428 del año pasado y las 1.416 registradas en 2015, según datos de la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación. El número de beneficiarios de estas prestaciones es de 1.791 (cada persona puede acceder a más de un servicio o ayuda), ya que de los 2.039 solicitantes con derecho a prestación evaluados en el primer semestre de 2017, hay 248 que la tienen aprobada pero todavía en trámite.

Menorca es la isla balear que tiene más ciudadanos que mantienen activa una solicitud de prestaciones por dependencia, un 3 por ciento de su población (92.648 habitantes), mientras que Eivissa, con 48.316 habitantes más, presenta un 2 por ciento, igual que Mallorca.

Aunque el grueso de los solicitantes tienen más de 65 años e incluso son octogenarios o de mayor edad, el mayor porcentaje de peticionarios en Menorca no puede explicarse únicamente en el envejecimiento demográfico. «No es una teoría contrastada, puede haber también más solicitudes por la percepción de que el sistema está funcionando», señalan desde la Dirección General de Dependencia del Govern. La fuerte demanda se produce después de que en noviembre de 2015 el servicio de atención a la dependencia sufriera uno de sus peores momentos, debido a las bajas de personal y a la acumulación de casos que ni siquiera habían pasado por la primera visita, que supone la entrada de esos solicitantes en el sistema. En una segunda fase entran en el Programa Individualizado de Atención (PIA), con el que se determina qué tipo de asistencia necesita cada persona y su entorno familiar.

Más mujeres
El perfil de los solicitantes de la ayuda por dependencia es el de una mujer que ha cumplido los 80 años de edad o más. Un 50,3 por ciento de las peticiones de asistencia son para personas mayores, de 80 o más, aunque a los 65 ya comienza a aumentar el volumen de usuarios. De los 2.613 solicitantes registrados en 2017, 1.315 son octogenarios, 579 tienen entre 65 y 79 años, y 205 se sitúan entre los 55 y los 64 años.
La franja de edad en la que menos se requiere de este tipo de servicios en Menorca es de los 19 a los 30 años, exceptuando los 9 casos de niños pequeños de 0 a 2 años. Mientras que en la ancianidad son más las mujeres que necesitan las prestaciones por dependencia, en las etapas de la juventud y la madurez (de 31 a 54 años) son mayoría los hombres.