Problemas en la carga de barcos en Barcelona por la huelga de estiba

En Maó los trece trabajadores que conforman la plantilla secundaron la huelga, aunque no incidió en el movimiento de mercancías ya que el 90 por ciento de la actividad en los puertos de Balears es autopropulsada, es decir, los camiones que han llegado y salido lo han hecho con conductor. Por este motivo, las sociedades de estiba en los puertos no requirieron de la presencia de estibadores. Ni siquiera tuvieron que cumplir los servicios mínimos implantados por el Ministerio de Fomento, que dan prioridad a mercancías perecederas, medicamentosas y peligrosas, ya que las empresas, por consejo de las navieras, transportaron todas las mercancías en camiones con conductor.

De este modo esquivaron los efectos de una huelga que tuvo un seguimiento del 100 por ciento según los sindicatos y del 95,7 por ciento según Fomento. La presidenta de la Sociedad de Gestión de Estiba en Menorca, Rosa Cardona, confirmó que la estiba no tuvo que intervenir en las operaciones portuarias realizadas ayer, aunque las dudas surgen ante la continuidad de la huelga hoy y sobre la posibilidad de que se registren incidentes en Barcelona. En el sector de alquiler de coches sin conductor se ha registrado, durante los paros de los últimos días, «un retraso mínimo» en la llegada de vehículos, señaló la presidenta de la patronal, Joana Capó. «La mayoría de remesas ya está aquí, las empresas han actuado con previsión», declaró, aunque habitualmente en el mes de junio «el grueso de la flota de coches de alquiler ya ha llegado a Menorca», añadió.

Palma

Los únicos momentos de tensión se vivieron en el puerto de Palma, en el Moll Vell, a media mañana de ayer, cuando miembros del comité de huelga quisieron acceder a las instalaciones de Autoridad Portuaria de Balears (APB) en el momento en el que el ferry «Tenacia» de Trasmediterránea iba a iniciar las operaciones de embarque de camiones con destino a Barcelona. Al no haber solicitado su servicio la Sociedad de Estiba, agentes de la Guardia Civil impidieron la entrada a los trabajadores, y se produjo un enfrentamiento verbal. Al final, tras conseguir el permiso para entrar, los estibadores mantuvieron una reunión en su local, pero el buque de la Trasmediterránea ya había zarpado. La patronal de distribuidores, que preside Bartomeu Servera, teme que, de prolongarse el conflicto de la estiba, sí se llegue a registrar el desabastecimiento en algunos productos.