Compradores en la plaza de Es Born. | Sergi García

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Los vendedores del mercadillo de Es Born en Ciutadella «estrenaron» ayer el nuevo horario de los lunes. Y, a pesar de que la modificación llega tras una petición suya al Consistorio, no todos se mostraron contentos con la medida. Tras ser consultados por este periódicos, la mayoría apuntó que se necesita una mayor publicidad y que será después de la temporada alta cuando se puedan hacer las valoraciones más completas.

Así, José Manuel Marín, que gestiona una parada de ropa, apuntó que «es un poco pronto para valorarlo todo. De momento, no me quejo para ser un lunes. Lo mejor del cambio es que los sábados coincidía el día de mercadillo con Maó y mucha gente no podía desdoblarse. Ciutadella es uno de los mercados más fuertes para mí y, por ahora, me está yendo bien».

Su compañera Montse Cortés fue más crítica: «Veo mucha menos gente, yo los lunes iba a Sant Lluís y me he visto obligada a venir hoy -ayer para el lector- a Ciutadella porque si no me ponen falta y puedo perder la parada. Creo que ha habido una clara escasez de publicidad y que la gente no se ha enterado del cambio».

«Lo votamos nosotros»
Txema González, que dirige un stand de regalos, expuso que «la decisión la tomamos nosotros, si nos equivocamos lo hacemos nosotros. Antes, los dos mercados más grandes tenían lugar el mismo día. Quiero remarcar que en asamblea dijimos que solamente fuera para el verano, no en invierno. Luego lo pedimos y el Ayuntamiento se negó, pero como asociación queremos que reconsideren su postura». Con cerca de cuarenta vendedores, el mercadillo de Es Born tiene casi la mitad de puestos que el de Maó, pero González no duda a la hora de comentar que «a nivel económico son parejos».

Mari Paz Robles, que lleva un stand de complementos, comentó que «vengo desde hace 13 años y me iba muy bien. El sábado era un día fuerte. Ahora, es una prueba. No estoy contenta». Por último, Cathy P. -que vende sandalias, bisutería y pareos- sí se mostró favorable: «Los sábados no venía aquí y veo menos gente que en Maó pero muy compradores. Quien está aquí en lunes es comprador».