Fallece Pere Montserrat, el botánico que escuchaba las plantas de Menorca

La relación del doctor Montserrat con Menorca arranca con su matrimonio con Maria Antònia Martí Camps, que lo vinculó a dos homenots menorquines: el farmacéutico Gabriel Martí Bella y el médico Francesc Camps Mercadal, Francesc d'Albranca.

Maria Antònia Martí inculcó a Pere Montserrat el interés de la familia por la cultura, la historia y la ciencia de la Isla. Sus primeros estudios, redactados en los años 50 del siglo XX, son «Aportación de la Flora de Menorca» (Barcelona, 1953) y «La Botánica Menorquina», publicado en 1957 en la colección «Monografías Menorquinas». Revelan un análisis minucioso, con un buen trabajo de campo, fruto de una sólida formación académica y de un excelente conocimiento del medio natural.

El botánico Pere Fraga explica que el doctor Montserrat desarrolló su máxima actividad en la Isla en la difícil época de la postguerra: «gracias a él –afirma– este periodo no quedo huérfano de actividad botánica al ser el puente entre los autores del primer cuarto de siglo y el posterior resurgir de la botánica balear de los años 70». En 2005 el Consell Científic del Institut Menorquí d'Estudis anunció la convocatoria de un acto de homenaje para reconocer la trayectoria científica y la investigación llevada a cabo por Pere Montserrat Recoder en la botánica de Menorca.