Los estudiantes se negaron a fotografiarse con el delegado de Educación, Joan Marqués | Gemma Andreu

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El malestar por el frío se contagia. El Ayuntamiento de Alaior contactó con el delegado de Educación, Joan Marqués, para tratar la mala climatización en el IES Josep Miquel Guàrdia y la alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, se reunió este viernes con él y con dos representantes de Joves per la Pública para mediar en el conflicto de las bajas temperaturas en las aulas de los institutos de su municipio.

En la reunión se comunicó a los estudiantes los pasos que se están llevado a cabo desde día 18 para que el Ibisec tramite una revisión del sistema general de calefacción del IES Josep Miquel Guàrdia y el IES Cap de Llevant, los que siguen teniendo problemas, después de solventar las averías del IES Joan Ramis i Ramis. Juanola recalca la importancia de este encuentro para que los estudiantes de Secundaria entiendan que «no todo es siempre tan rápido como querríamos» y que la inspección llevará un tiempo. Joan Marqués les explicó que «si es oportuno se incluirán sus demandas en el plan de infraestructuras educativas para ejecutarlo a lo largo de estos años». Les agradeció su voluntad de entablar una interlocución directa, igual que valora el interés de los ayuntamientos de Maó y Alaior, y animó a los estudiantes a establecer un diálogo más fluido con la Delegación de Educación para este tipo de demandas.

Los representantes de Joves per la Pública, que se negaron a fotografiarse con Marqués, se muestran insatisfechos porque no se les plantearon alternativas para dar clase a temperaturas adecuadas durante la ola de frío, «ni siquiera se han ofrecido estufas para estos días a los institutos que lo necesiten», declaran. Respecto a solucionar deficiencias de las calderas en ambos centros indican que «no nos lo garantizan para el curso que viene, sino para el siguiente».