Clientes y curiosos durante una edición reciente de la Feria del Automóvil de Menorca, organizada por la Asociación de Concesionarios

TW
8

El año pasado se matricularon en Menorca 1.697 vehículos, un 8,99 por ciento más que el año anterior. Sin embargo, la tendencia no ha sido regular, el plan PIVE, de ayuda financiera estatal y empresarial para modernización del parque automovilístico, y la temporada turística, sobre la que pivota la economía menorquina, son dos variables imprescindibles para valorar la estadística.

Todos los meses registran datos positivos de incremento de ventas, salvo el cuarto trimestre del año. El plan PIVE (Programa de Incentivo al Vehículo Eficiente) bonifica la compra con 1.500 euros -750 de los cuales los pone el Gobierno y los otros 750 el fabricante-, había finalizado el 31 de julio, aunque en la práctica mantuvo los efectos hasta septiembre. Desaparecida esa inyección de estímulo para el consumidor, durante los tres meses siguientes la caída es, respectivamente, del 23,45, 2,65 y el 12,10 por ciento. En conjunto el último tramo de 2016 se saldó con un descenso del 12,62 por ciento.

Ante el impulso que ha supuesto, no es extraño que se demande desde el sector automovilístico la renovación de este tipo de planes. «Los efectos son palpables, a partir de septiembre se ha desinflado el mercado», señala María García, secretaria general de PIME.

Lea la noticia completa en la edición impresa del 06 de enero en Kiosko y Más