El presidente canario Fernando Clavijo firma el acuerdo ante Armengol y otros consellers | Jaume Morey

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El Ministerio de Fomento calcula que entre un 1 y un 2 por ciento de los billetes de avión con derecho a descuento de residente son fraudulentos. Es la cifra que maneja de billetes cuyo precio ha sido fijado artificialmente por encima de los precios de mercado, perjudicando a los beneficiarios del descuento y reportando mayores ingresos a las compañías por la liquidación de los mismos.

Para tratar de evitar este tipo de prácticas abusivas, que insiste en que son minoritarias en comparación con el volumen total del mercado, Fomento aplicará medidas a partir del 1 de enero. Así pues, y como ya anunció este periódico, la intención del nuevo ejecutivo es fijar unos precios por cada ruta y subvencionar a partir de este importe, independientemente del coste final. Esto afectaría tan solo a los viajes en grupo y empresa, no al público en general. De este modo, se pretende evitar el incremento artificial de los precios, puesto que las aerolíneas no cobrarán más.

No obstante, esta decisión ha levantado quejas entre las agencias de viajes y las distintas administraciones de Balears, puesto que entienden que, en la práctica, supone una limitación del descuento de residente, algo que consideran primordial para garantizar la conectividad de los territorios no peninsulares.

Pese a que Fomento insiste en desmentir «que se haya modificado el régimen de ayudas y reducido la subvención a residentes», lo cierto es que la entrada en vigor de la nueva ley supondrá que estos colectivos paguen más que ahora cuando los billetes tengan un precio superior al establecido por el Ministerio. La ley, elaborada en 2014, ha sufrido varias prórrogas por las reticencias que genera.