Los comerciantes colgaron de todas las paradas del mercadillo de Es Born pancartas contra la nueva normativa. | JGV

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Los vendedores ambulantes de Es Born de Ciutadella iniciaron este viernes una serie de actos de protesta contra la nueva ordenanza que se aprobará de forma definitiva antes de finalizar el año y con la que temen perder sus puestos de trabajo.

Cada parada del mercadillo tenía colgada su pancarta de rechazo a la normativa, y durante la mañana se oyeron por la plaza bocinas, silbatos y caceroladas para que «la gente sepa lo que está pasando», explica la vicepresidenta de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Menorca (AVAM), Maine Albaya. La protesta se repetirá todos los días de mercadillo.

La nueva normativa prevé la convocatoria de un concurso para adjudicar de nuevo las plazas, sin la posibilidad de que los actuales adjudicatarios puedan renovar la licencia automáticamente, ni tampoco se les dé más puntos por haber estado con anterioridad en el mercadillo de Ciutadella. Solo se puede premiar la antigüedad como vendedor ambulante, pero independientemente de si han estado en Ciutadella o no.

El principal temor es sin duda que se queden sin el puesto y, por tanto, sin trabajo. «Parece que nos quieren echar, la normativa es una burrada, que no cumple ningún otro municipio de España; han creado un problema donde no lo había y ahora nos podemos quedar sin trabajo», asegura Pedro Pérez que lleva 30 años con el puesto de Es Born.

También temen por su empleo los que están de suplentes en la lista y han ido escalando puestos. «Hace diez años que soy suplente, y pronto ya me hubiera tocado entrar, ahora no sé que pasará», se lamenta otro vendedor de Es Born.

Los comerciantes se quejan también de la falta de diálogo del Ayuntamiento: «Nos sentimos defraudados, parece que querían consenso y aprobaron la ordenanza de la noche a la mañana», asegura Albaya.

La concejal de Comercio, Noemí Camps niega que no haya habido diálogo y asegura que en la ordenanza se han incorporado algunas mejores propuestas por los comerciantes. Sobre la renovación de las licencias, asegura que es «una cuestión jurídica», ya que el concurso tiene que ser de libre concurrencia y con igualdad de oportunidades. No obstante, se compromete a que si antes de su aprobación definitiva hay «algún fundamento jurídico que posibilite está renovación», el Ayuntamiento lo introducirá en la ordenanza, ya que «entendemos la incertidumbre de los comerciantes».