El Cercle constata la mejora, aún débil, del consumo interno

Por contra, la entrada de mercancías vía aérea y marítima registró bajadas, especialmente en el puerto de Maó (-11,1 por ciento), aunque Joan Sánchez Tuomala, vocal y uno de los coordinadores del boletín de coyuntura, señaló que este dato entra dentro de la normalidad, en el tercer trimestre del año, tras el acopio de mercancías que realizan las empresas en el segundo trimestre, de cara al inicio de la temporada alta turística, el periodo de máxima actividad. El otro dato negativo, el Índice de Precios al Consumo (IPC), arroja la incógnita, según Sánchez, de si el tirón del consumo tendrá continuidad, ya que implica que la mejora económica, incipiente y todavía débil, no ha hecho que comerciantes y proveedores de servicios se atrevan a incrementar precios por temor a frenar sus ventas. El mismo dato se interpreta asimismo como un síntoma de moderación y una estrategia empresarial.

A pesar de ser año electoral y de cambios políticos, en los meses analizados (julio, agosto y septiembre) no se aprecia que esta circunstancia influya en los principales indicadores, como el de la confianza empresarial. El informe señala también una mejora en el mercado laboral, con un descenso del 16,15 por ciento en el número de parados registrados y del 11,25 por ciento en los demandantes de empleo. Aún así, el Cercle d'Economia incide en que la ocupación creada «flaquea» en cuanto a la alta temporalidad y la cualificación de las contrataciones.