Mercè Pons22/12/15 0:00
TW
2

Balears gana una nueva batalla, la segunda, contra las prospecciones petrolíferas. Después de que Cairn Energy desistiera de su proyecto en el golfo de Valencia, ahora el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha anunciado el archivo del expediente de 2011 relativo al proyecto de la empresa Schlumberger que afecta al Golfo de León, frente a las costas de Catalunya y Balears. «El Gobierno entiende que no se pueden tramitar dos expedientes para la misma zona», aseveraba este lunes el presidente de la Comisión de Medio Ambiente de Balears, Antoni Alorda, tras reunirse con las directoras generales de Calidad y Educación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas, y de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Raquel Orts.

El segundo logro es que el proyecto que se inició en 2014 para la misma zona y a cargo de la misma empresa, deberá iniciar de nuevo toda la tramitación, sacándola a exposición pública y a consulta, momento en el que la Comisión de Medio Ambiente de Balears, consells y grupos sociales podrán opinar al respecto. Cabe recordar que con el proyecto de 2011 este órgano ambiental no fue consultado. Es más, Alorda avanzó que el Ministerio solicitará mucha más precisión en el proyecto y, en concreto, ya sostiene que «deberá rehacer el estudio acústico».

Alorda estuvo este lunes acompañado por los representantes de Medio Ambiente de Eivissa y Formentera, y el coordinador de Aliança Mar Blava, Carlos Bravo.


Ruta de cetáceos

El Ministerio de Medio Ambiente se mostró favorable y comprometido a iniciar el proceso para pedir oficialmente al Convenio de Barcelona la declaración del Corredor de Migración de Cetáceos como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (Zepim). Esta ruta migratoria afecta a Catalunya, Valencia y Balears. Alorda avanzó que esta tramitación supone un gran avance puesto que «al menos dos terceras partes de la zona en la que se prevé intervenir con los proyectos de prospecciones quedarían afectadas por esta protección». Los cetáceos son especies seriamente amenazadas por las prospecciones.

En último lugar, el presidente de la Comisión Balear de Medio Ambiente apunta a la predisposición del Ministerio de iniciar los trámites para sumarse al protocolo de protección del suelo marino. España no llegó a suscribirlo y ahora quiere actuar al respecto.