El PP de Maó idea un Conservatorio «más económico y viable»

El PP desgrana la margarita del proyecto de nueva planta al creer que «el elevado coste de recuperar un edificio como la Sala Augusta supone un gran obstáculo para llevarlo a cabo». Su propuesta pasa por la construcción de un edificio en dos solares cuya superficie de suelo alcanzan los 1.284 y 824 metros cuadrados. «La Sala Augusta tiene 906 metros cuadrados incluyendo el patio, con un anexo de otros 170 metros cuadrados».

La concejal popular Ana Lía Noval defiende que, al tratarse de una parcela de titularidad municipal, la modificación de calificación urbanística basta con que pase por pleno, por lo que «no es un obstáculo y ofrece todos los requisitos para un nuevo centro». Indica que el trámite tan solo precisa de un mes a nivel de pleno y otros 15 días de exposición pública.

Con respecto a las alturas del edificio, Noval se refiere al artículo 96.2 del PGOU que reza que en suelo urbano «la ocupación, altura y tipología de los edificios será la correspondiente a la zona o sector donde esté situado el equipamiento». Noval agrega que «la zona dispone del Pavelló, la iglesia, y la 'escoleta', podríamos llegar a estas alturas». Asimismo, permite una edificabilidad de 1,5 metros cuadrados por metro cuadrado de parcela.

El PP remitió al IBISEC y a la Conselleria de Educación -antes de acabar el mandato- el estudio detallado del solar con el informe urbanístico del técnico municipal que recoge estos aspectos sobre parámetros técnicos.

El PP propone una zona destinada a aulas, otra para auditorio y un espacio central de conexión. «No se puede mentir cuando los datos son tan evidentes», indica Reynés, para quien «hacen un flaco favor a la transparencia». Considera «irresponsable hacer creer en la viabilidad de recuperar un edificio abandonado y con una estabilidad estructural poco clara».