Simebal asegura que reparar los ‘rayos' de Dalt Sant Joan es barato y necesario

Simebal argumenta que la decisión del IB-Salut contradice la recomendación de expertos y profesionales de potenciar la atención primaria, para huir de lo que denomina «hospitalocentrismo». Es más, expone que en otras comunidades autónomas se está dotando la atención primaria de dispositivos de alta resolución para poder ofrecer una asistencia integral, lo que evita numerosas derivaciones de los pacientes a los hospitales.

El sindicato médico apunta que la situación actual en Maó conlleva numerosas idas y venidas entre el centro de salud y el hospital, algo que no afecta a solo Dalt Sant Joan, ya que el equipo de 'rayos' cubría a todos los pacientes de Maó, Sant Lluís, Es Castell y Es Banyer de Alaior, unas 45.000 personas en total.

La justificación económica no le sirve a Simebal para eludir la reparación del equipo. Expone el sindicato que su coste «es ínfimo, en comparación con los beneficios que aporta», ya que, según Simebal, una prueba radiológica en un hospital es cuatro veces más cara que en un ambulatorio, «dada la necesidad de dotación humana y técnica». «Sin duda, los costes en tiempo, en desplazamientos y en pérdida de jornadas de trabajo debidos a la suspensión del servicio de RX son inmensamente mayores que el coste de su reparación», señala Simebal en un comunicado. Añade que la decisión del IB-Salut contradice la anunciada voluntad de acabar con la política de recortes, «¿en qué quedamos?».