Las empresas 'low cost' disponen de una flota de vehículos nueva, atractiva y de calidad | Gemma Andreu

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«Las compañías de alquiler de coches en el extranjero son un timo». Es la conclusión a la que llegó un estudio realizado en el Reino Unido hace algo más de un año con respecto a aquellas empresas 'low cost' que operan en Balears y aplican cargos «ocultos y sobrecostes no previstos» en el precio del alquiler.

La práctica comercial de algunas de estas grandes empresas que han recalado en Menorca ha obligado a las patronales y a la Dirección General de Consumo a alzar la voz. Alertan de tácticas «que están al límite de la legalidad» a partir de «publicidad engañosa», tal como indica la presidenta de la Asociación de Alquiler de Coches sin Conductor, Joana Capó. Y es que, «no hay que fijarse en el precio más barato, puesto que al final sale caro», añade el director general de Consumo, Francesc Dalmau, quien asegura que las reclamaciones que recibe el organismo por prácticas abusivas en alquiler de coches son de las más comunes. Ocupan la tercera o cuarta posición en el ránking. La asociación de PIME se reunió con el Consell para abordar esta actividad, además de advertir a Consumo sobre ello.

Fíjense en este ejemplo. Buscamos en internet un vehículo para alquilarlo del 15 al 22 de este mes con una empresa de las consideradas de bajo coste. 9,62 euros para los siete días. Un chollo. Por su parte, una empresa tradicional ofrece, para las mismas fechas, su vehículo por 140 euros. ¿Con cuál nos quedamos? Nadie imagina que los 9,62 euros pueden llegar a superar los 140 euros de las otras compañías.

No obstante, tal como afirma Capó, «los precios se equiparan después de que la 'low cost' aplique todos los sobrecostes» y agrega que «las empresas tradicionales venden sin sorpresas y un precio final que no cambia». Incluso asevera que en algunas épocas o momentos, las 'low cost' llegan a ser más caras que el resto.

El modus operandi es sencillo. Al precio 'gancho' del alquiler del vehículo cabe aún sumar una serie de cargos. Entre ellos, el tanque de combustible y el seguro o la franquicia. En este sentido, a pesar de que cada compañía tenga unas condiciones particulares, en líneas generales, cobran el tanque lleno, que luego te devuelven excepto «los cargos de operación y repostaje». Además, denuncian que «el litro de gasolina sale a precio de oro». Por otra parte, en caso de concertar un seguro a todo riesgo, el cliente debe hacer frente a una franquicia que puede variar entre los 700 y los 4.000 euros, según modelo.

Lea la noticia completa en la edición impresa del 07 de noviembre en Kiosko y Más