Foto de familia del empresariado hotelero de Menorca tomada con motivo de la reciente renovación de la Junta

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La Junta de Gobierno  de Ashome valora con un «no rotundo» el nuevo impuesto turístico después de estudiar ayer tarde el borrador enviado por el Govern. Los motivos son de fondo y forma, «sorprende que se implante un impuesto 'turístico' y que solo grave a los turistas que se alojan en hoteles después de haber reiterado que el turismo es mu cho más que el alojamiento hotelero», declara Azucena Jiménez, gerente de la patronal.

En segundo lugar,  recuerdan el consenso prometido y finalmente ausente, se han celebrado reuniones que los hoteleros menorquines consideran inútiles, ya que el borrador no incorpora propuestas ajenas, «es un corta y pega de lo que había hace 15 años», explica el presidente Luis Pablo Casals.
 
Otro de los aspectos del documento que más rechazo provoca es la «doble imposición que supone para las islas menores que, además de por razones sanitarias, debemos viajar por motivos profesionales, muchos de los contratos y reuniones previas nos obligan a ir a Palma», manifiesta Jiménez, quien lamenta que en vez de corregir la doble insularidad, se agrava para los trabajadores, no solo para empresarios hoteleros.

Ashome apunta también al desconocimiento de la realidad menorquina que refleja el borrador «al fijar la temporada alta en seis meses de nuestra actividad cuando en abril muchos no abrimos, mayo es temporada baja y, según los contratos firmados, la temporada alta se reduce a julio y agosto», lamenta Casals.
 

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