Un centenar de personas, entre afiliados, cargos y candidatos, arroparon al alcaldable | Josep Bagur Gomila

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El conseller Juanjo Pons Anglada (Ciutadella, 1967) inició anoche su «carrera de fondo» en pos de la alcaldía pidiendo unidad y prometiendo bajar impuestos «cuando la situación lo permita», invertir en turismo e impulsar un plan de recuperación del patrimonio, precisamente horas después de que se haya formalizado el alquiler de Can Saura como Juzgado.

Consciente de las tensiones vividas a lo largo del mandato en el equipo de gobierno, evitó cualquier atisbo de autocrítica y lanzó un mensaje de «trabajo» y «positivismo, que solo puede dar el PP, el único partido capaz de garantizar estabilidad» al municipio.

El alcaldable se dirigió al centenar de personas congregadas en el Club Nàutic para pedirles implicación y ofrecerles participación. «Os necesito» -dijo- porque «ha llegado la hora de dar un paso más y crecer juntos». Y, «con gran voluntad de servicio», prometió tener la puerta de su despacho siempre abierta «para ser sensible y dar solución a vuestras dificultades».

El presidente local del PP, Pedro Gener, también coincidió en llamar a la «movilización. Tenemos que remar todos juntos en la misma dirección para, dentro de 58 días, recoger los frutos que hemos sembrado», dijo.

Santiago Tadeo, quien tampoco escatimó elogios al gobierno actual y al exalcalde -«Chiqui lo hizo bastante bien en tiempos complicados»- insistió durante su intervención en la necesidad de que el PP recupere los once concejales y, con ellos, la mayoría absoluta «para que Ciutadella vuelva a ser de dalt de tot». «Este es el objetivo», incidió el presidente insular, quien arengó con «no conformarse» con repetir resultado (10 ediles) para así «cumplir el programa electoral y poder atender las demandas de los vecinos».

Tadeo, quien reveló que ya intentó 'fichar' a Juanjo Pons cuando se postulaba en 2008 a la presidencia del partido en Menorca, pidió al candidato que «no recule ni para coger impulso». Y, en el mismo sentido, remarcó que su gobierno «no hace nada mal» ni piensa renunciar a proyectos como el de la carretera general. «No cambiaremos ni una coma de esta obra, ni de la Ley Agraria, ni la del Suelo, porque es el progreso que Menorca necesita». Entonces, se fundió en un abrazo con su conseller y sonó «The final countdown» de Europe. Solo faltan 58 días.