El embajador Simon Manley (centro) compareció junto al Agregado de Defensa, el capitán Paul Lemkes, y el cónsul en Barcelona, Andrew Gwatkin, ayer | Gemma Andreu
23/09/14 0:00
El «embajador, todavía, del Reino Unido», Simon Manley, no quiso opinar ayer en Menorca sobre las particularidades del proceso iniciado en Catalunya para la realización de la consulta popular del proceso de independencia. Y es que, según el diplomático británico, los de Reino Unido y España «son dos casos muy distintos. Aquí hay una Constitución», algo que no hay en su país, y evitó pronunciarse sobre las críticas de falta de democracia por las negativas de Madrid. «No debemos dar consejos», reiteró.
5 comentarios
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Una de les coses que més han destacat els mitjans de comunicació catalans, aquests darrers dies, sobre el referèndum escocès, ha estat el fet que els partidaris del SÍ i del NO defensaven les seves posicions sense cap mena de convulsió o crispació. Hi havia posicions més o menys vehements, és clar, però no anaven més lluny per la senzilla raó que tant els uns com els altres són demòcrates i havien decidit dirimir-ho a les urnes, que és la manera com els veritables demòcrates dirimeixen els conflictes. Vull dir que no era un conflicte entre gent que volia votar i gent que ho impedia. Discutien el sentit del vot, no pas l’exercici del vot. Per això, una de les frases més escoltades a casa nostra ha estat “Quina enveja!” Una altra cosa és el resultat de la votació i les conseqüències que tindrà per als escocesos, ja que no trigaran gaire a adonar-se que les paraules, com les fulles mortes, se les emporta el vent i que les promeses de Londres prèvies al referèndum esdevindran engrunes. Fixem-nos que només deu hores després de saber-se’n el resultat, David Cameron ja començava a diluir les promeses que havia fet i defugia el compromís adquirit de dur a terme una nova lectura de la llei escocesa. D’això, pobres escocesos, se’n diu anar per llana i tornar esquilat.
El reconocimiento de la aportación de Cataluña el el conjunto de España es amplio y mayoritario;la lengua catalana esta protegida con la inmersión lingüistica, teniendo ya el castellano sólo unas pocas horas. El patio de los insultos, desde siempre, a tenido alumnos aventajados entre los independentistas que ven como enemigos a todo aquel que no este de acuerdo con ellos.Presidentes de otras autonomías que opinan son señalados como belloteros o cavernícolas, y sea cual sea la ideología o la opinión que des tienen un insulto preparado. Claro esta que por mucho protagonismo que tengan ellos no son Cataluña.
Empezando por que Escocia si es un pais y Cataluña jamas lo ha sido ... que escocia tiene su historia propia y Cataluña se la inventa....
Por supuesto que son casos muy distintos. Los ingleses masacraron y dominaron a los escoceses por la fuerza de la espada, saqueos, violaciones, asesinatos, etc.
Una opinión mas la de este embajador interesada por supuesto,Portugal lo mismo que Catalunya pertenecia a las Españas y un dia se cumplio su voluntad de ser independiente,ya nadie cuestiona esta realidad,personalmente me gustaria que Catalunya siguiera siendo un trozo de España pero al mismo tiempo se le reconociera toda su aportación historica,que se protegiera su lengua y su cultura y no se la insultase tan a menudo ni se la utilizase en tiempos de eleciones para sacar votos en las zonas castellano parlantes.