Las cuevas naturales de S'Aigua y na Megaré, las dos mayores y más espectaculares del subsuelo de la urbanización de Cala Blanca, podrán ser visitables por turistas y residentes a partir del verano de 2015. Lo anunciaron este jueves en Ciutadella, cinco años después de las primeras gestiones, los miembros del Plan de Dinamización del Producto Turístico de Menorca (PDPT), que financiará la obra con una inversión pública de 750.000 euros.
El Consell abrirá en 2015 al público las cuevas naturales de Cala Blanca
A finales de octubre empezarán las obras, en las que invertirá, compra del subsuelo incluida, 750.000 euros
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17 comentarios
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Juan, por la misma regla de tres podemos arrasar la selva del amazonas y sembrar soja para dar trabajo a los parados brasileños, en cuanto a los funcionarios, si deseas puedes presentarte a oposiciones(según tu cualificación) son libres.
Y el Sr. Triay controlando las horas de abrir y de cerrar, si ocupan más.....
No se que le pasará al insecto sin ojos, pero a las personas que viven en la isla y no tienen un sueldo de la administración, si . Todos delgados como estalactitas por el hambre. Por cierto , muchísimas ganas de ver estas cuevas
Hace muy pocos días se llego a la conclusión por un grupo de expertos, en la sede del Consell en cami des Castell, de que los murciélagos de la isla, corren peligro por las visitas de personas a cuevas. Ademas, en el interior hay un insecto sin ojos(por la oscuridad) ¡deseáis poner luces, gente, desalojar a los murciélagos etc. ¿somos una reserva de la biosfera seria si o no?
un descojonoooooo...como las cifras del paro.
A la derecha destaca, en cambio, la casa de Parelleta con una hermosa tanca de chumberas próxima al camino. Desde la terraza de la casa se goza de una espléndida vista de los alrededores, y en particular, del camino que se extiende hasta el borde del mar que baña las orillas de CALA BLANCA. Queda a la izquierda de aquélla un pinar, y no lejos de él una plantación de almendros, especie que se encuentra presente asimismo de forma dispersa en numerosas tanques, donde no llega a desarrollarse plenamente. En dirección al mar damos con muchas cavernas cuajadas de estalactitas. Abundan en el entorno las sabinas y los acebuches, que ocultan casi por completo un montículo de piedras dispuestas ordenadamente como ocurre en el para caso de las barraques para ganado, y desde el cual cinco peldaños conducen a la gruta de Parelleta, cuya entrada cierra una pequeña verja de hierro. Se accede primeramente en una pequeña cámara llena de estalactitas pendientes de la bóveda; un estrecho pasaje se abre hacia la derecha hacia una segunda estancia desde la que se desciende entre estalactitas para llegar a una oquedad prácticamente ocluida por masas de aquéllas y de estalagmitas que diríanse dispuestas deliberadamente a modo de ornamentación. Finos hilos pétreos cuelgan cual cortina a la izquierda, donde, tras efectuar un giro y salvar un vano practicado en mitad de aquéllas, otro estrecho pasaje nos encamina nuevamente en dirección a la entrada. Cerca de ésta damos con una pequeña estancia cuyo acceso nos impone el tener que echarnos casi de rodillas, y se abre ante nosotros una tupida cortina de estalactitas que densamente agrupadas caen a plomo hasta tocar casi el suelo. En cuclillas proseguimos nuestro camino hacia la vecina Cova de s’ Aigo, de bóveda relativamente aplanada, y que al poco de la entrada se ahonda considerablemente por parte de la derecha. Descubrimos aquí una amplia sala poblada de estalagmitas de conformación, empero, poco bella; sigue luego una prolongación más honda de la misma estancia. Trasponiendo unos bloques rocosos se alcanza por último una vasta sala abovedada, de suelo en parte invadido por las aguas, que se extienden ya francas a la derecha formando un pequeño lago. A la izquierda de la carretera y a cierta distancia de la misma se encuentra la casa de Parella, a la que conduce un pequeño camino, la cual se nos ofrece airosa con su frontón de cuatro ventanas y porche de dos arcos; desde la terraza de la torre, de esquinas simplemente elevadas sobre mitjans, se domina ampliamente el entorno. En dirección al mar, es decir hacia el Este, apreciamos la propiedad de Son Cabrisses, la extensa de Son Morro, luego So na Marineta, So n’ Olivar y So n’Olivaret, y más cerca Es LLoc de Monges y Ses Mongetes; no menos hermosos se nos aparecen Ciudadela y los altos de Torre del Ram con su destacado promontorio. Más allá de la mencionada se alcanza a ver la llanura que queda a los pies de Sta. Agueda, S’ Enclusa, El Toro y Ses Fonts Redones, apenas sobresalientes. La gruta de Parella ubicada en la propiedad de igual nombre se encuentra a escasa distancia de la de Parelleta y algo más cerca del mar. Forma una entrada en forma de brocal del que surge una higuera por la que con ayuda de una cuerda se desciende al fondo asistiéndose del apoyo que prestan varias piedras dispuestas al efecto. Encontramos en la caverna una amplia sala iluminada, con varias columnas que asemejan por su aspecto enormes coliflores; por lo demás, el entorno es muy abrupto, de paredes formadas de estalactitas de configuración no muy bella. Vuelven a surgir las formaciones rocosas parecidas a coliflores, a las que suceden varios peñascos que sirven de base a numerosas estalagmitas. Proseguimos, girando ahora a la derecha, y damos con nuevas formaciones pétreas. Las bóvedas laterales, a las que apenas sí puede ganarse de cuclillas, aparecen pobladas asimismo de las formaciones ya conocidas por su curiosa conformación. A la izquierda de la gruta se abren otras dos oquedades en forma de corredor , por las que hay que discurrir también forzosamente en posturas muy incómoda y cuyo final se desconoce por quedar oculto tras un verdadero muro de estalagmitas. Archiduque Luís Salvador de Austria 1891
Los tres de la derecha de la foto son los culpables del fracaso turístico de Menorca y lo pretenden salvar con la campaña "bienvenidos". Claro, los turistas piensan que los recibirán aborígenes con taparrabos, lanzas y flechas envenenadas y hay que quitarles el miedo. No está mal que ahora hablen de cuevas, pertenecen a la prehistoria...
sra. cabrera usted tambien a fracasado como consellera de turismo, no nos venga con cuevas salvadoras de turismo, a fracasado como tantos como usted, que se creyeron que estando enganchados con mallorca nos iria mejor, pues todo lo contrario, dimision ya.
Ahora todo son promesas de cara a las proximas elecciones. Todo es color de rosa.
Mentrestant, es camins sense aixermar i un paviment ple de clots i bonys...