Caritas presentó ayer su memoria de 2013 con motivo de la festividad del Corpus, en la que se hace una llamada a la caridad, y que se celebrará el próximo domingo día 22, excepción hecha de Ciutadella, donde se adelanta al día 15 para no coincidir con los actos propios de las fiestas de Sant Joan. El obispo Salvador Giménez recordó ayer que «el cristiano no puede vivir sin mirar a su hermano y su necesidad».
El número de personas atendidas se ha estabilizado pero una cuarta parte de estos beneficiarios llevan ya tres años o más acudiendo a Caritas. El perfil del usuario de Caritas va mutando. La mayoría están en paro y dos tercios no pueden ni acceder a la economía sumergida. Los españoles ya son mayoría, en contraste con no hace muchos años cuando era a la inversa. El éxodo, el regreso a casa de extranjeros, es evidente.
Antònia Florit, gerente de Caritas, señaló los preocupantes datos del informe Foessa, que concluye que siete de cada diez personas de Balears está afectada por situaciones de vulnerabilidad y exclusión social, algo muy directamente relacionado con el paro y la precariedad laboral. Florit destacó la necesidad de disponer de una radiografía social más precisa de la Isla.
La gerente fue especialmente crítica con las leyes aprobadas por la administración en los últimos tres años, «que han tenido un impacto muy negativo en las personas vulnerables». También explicó que se ha puesto en marcha un programa de seguimiento de situaciones contrarias a los derechos humanos en la calle, que está deparando sorpresas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.