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Magdalena Pons se sumó ayer al clamor de «Sí se puede». Esta mahonesa logró paralizar, casi en el último suspiro, la subasta de su piso que estaba prevista para hoy.

La Plataforma d'Afectats per la Hipoteca había convocado una campaña de presión social a las 11 horas de la mañana ante la sucursal de Es Crèdit Balear de la Plaça Esplanada de Maó. No obstante, intuyendo que el banco prohibiría la entrada para evitar altercados en el interior, la afectada se personó 45 minutos antes del horario previsto. Ocupó la sucursal y anunció que no abandonaría hasta conseguir la paralización de la subasta.

De forma paralela y en solidaridad a Magdalena Pons, la Plataforma ocupó también la sucursal de Ferreries, mientras que en Alaior, otro grupo presionó desde la calle tras prohibirles su paso. Pasaban unos minutos de las doce del mediodía cuando la afectada abandonaba la sucursal con el documento de la paralización. La Plataforma llevaba unos días negociando con Es Crèdit Balear la suspensión de la subasta. No obstante, la noticia no llegó hasta ayer. La entidad entró la paralización en el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Maó.

A partir de ahora, continuarán las negociaciones colectivas con el Grupo Banco Popular junto con las otras nueve familias afectadas y a la espera de que Pons logre una dación en pago.

Pons consiguió la paralización de la ejecución hipotecaria el mes de febrero de 2013. No obstante, el banco retomó el caso con la intención de que hoy se subastara el inmueble.