En busca del gin-tonic perfecto

Que sus ingredientes principales son la ginebra y la tónica, no es nada nuevo. Sin embargo, con el paso del tiempo las tendencias se transforman y aparecen otras nuevas, con toques diferentes, eso sí, manteniendo la esencia del gin-tonic. Y así lo constataron los asistentes al evento del año.

Esta fiebre por el cóctel de ginebra y tónica motivó la celebración del primer concurso de gin-tonics que tuvo lugar el pasado domingo en la plaza de Es Born de Ciutadella, en busca del mejor combinado y, cómo no, del mejor preparador. Los 14 concursantes debían preparar dos bebidas en tan solo ocho minutos. La primera, un gin-tonic tradicional y sin florituras. La segunda, un combinado marcado por el ingenio, la innovación, la sorpresa y sobre todo, la experiencia. Todos los cócteles supieron a Menorca. Y es que las ginebras que debían utilizarse eran de la Isla.

El uso de elementos botánicos para realzar el sabor de la ginebra, la apuesta por la coctelería molecular o el ahumado del combinado no dejaron indiferente a nadie. Todos los participantes arrancaban con 26 puntos. Errores técnicos iban restando puntuación. El jurado valoró, entre otros aspectos, que el ritual de preparación fuera perfecto, sin derrames y con el uso de la cucharilla mezcladora para verter la tónica lentamente y mantener el gas carbónico, por ejemplo. Por su parte, la cata basada principalmente en la cristalinidad, el aroma y el sabor sumaban puntos.

El evento reunió a más de 200 personas en un entorno en el que sin duda, el glamour ganó por goleada.