Los familiares asistieron a la ceremonia de homenaje organizada por el Ayuntamiento para recordar la figura de su antepasado. | Gemma Andreu

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«En aquesta casa va viure Pere Hernández Sastre, metge, alcalde de Ciutadella (1931-1936), president d'honor del Museu Històric i Artístic, afavoridor dels ciutadans més necessitats i gran protector de la cultura i el patrimoni de l'illa». Ese es el mensaje que se puede leer en la fachada de la casa ubicada en el número del Portal de Artrutx, donde el que fuera alcalde de Ciutadella en los años de la II República vivió durante 55 años y 8 meses.

La placa fue descubierta ayer durante la celebración de una sencilla pero emotiva ceremonia, que contó con la participación del alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, quien señaló que se trata de un «homenaje muy merecido» a una persona de unos «valores impresionantes». El alcalde recordó que el Ayuntamiento todavía tiene pendiente la deuda de poner su nombre a alguna de las calles de la ciudad, decisión que fue aprobada recientemente en una sesión plenaria. En ese sentido, tanto el alcalde como la concejala de Cultura, Auxiliadora Pons, informaron ayer de que ese homenaje tendrá que esperar todavía algún tiempo al existir una «notable lista de espera» de personas a las que se les ha reconocido también ese honor.

El acto contó con la participación de una nutrida representación de la familia del homenajeado. Fue su hija, Magdalena Hernández, quien se encargó de dar las gracias a una ciudad que en 1967 ya concedió al médico la Medalla de Oro de la Ciudad. Emocionada, la que en su día fuera bibliotecaria municipal, tuvo unas palabras de recuerdo para su padre, a quien se refirió como una persona «sencilla, bondadosa, afectuosa, de buen carácter y siempre entregado a los demás».

La portavoz de la familia en el acto recordó cómo su padre siempre decía que «la casa de un médico no podía estar nunca cerrada» y que por ello «siempre estaba dispuesto a cumplir su deber día y noche». Pero no solo para curar enfermedades, concluyó Magdalena: «era una persona que sabía escuchar y aconsejaba a la gente sobre cualquier problema particular que tuvieran».