Las autoridades de la Isla abordaron el grave problema que representaba la falta de moneda fraccionada en la población menorquina. Por ello, los Consejos Municipales acordaron en 1937 la acuñación de cinco monedas con un total de 173.029 piezas en monedas de 2,50 pesetas, 1 peseta, 25 céntimos, 10 céntimos y 5 céntimos, por un importe de 111.839,55 pesetas, que empezaron a circular el año siguiente, según relata Deseado Mercadal en «La Guerra Civil en Menorca».
Proyecto
La elaboración de los dibujos del anverso y reverso de las nuevas monedas fue encargado al historiador y dibujante Francesc Hernández Sanz, cronista-archivero del Ayuntamiento de Maó, mientras que la acuñación fue realizada por la fábrica de bisutería de Joan Torrent Torres, de Ciutadella, siendo los artífices de este trabajo los operarios Juanito Pons, autor de los troqueles, y Jaume Mesquisa, responsable del proceso de producción, según asegura Joan Pons Huguet en el artículo «Monedes i bitllets encunyats a Menorca durant la guerra civil» incluido en Publicacions des Born.
La acuñación de dichas monedas fue encargada a la fábrica de Joan Torrent por el hecho de almacenar una gran cantidad de planchas de latón, material con el que fueron realizadas las más de 170.000 piezas que, obviamente, perdieron todo su valor legal una vez finalizada la Guerra Civil.
El reverso de las cinco monedas presenta en la parte central el escudo de las municipalidades rodeado por una circunferencia de puntos y a su alrededor el nombre de «Consejos Municipales de Menorca 1937». En el anverso, a la izquierda aparece una rama de olivo y en la parte contraria la inscripción «República Española», mientras que en el centro figura el valor de cada moneda sobre una estrella de cinco puntas.
7 comentarios
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Si,jo també en tenc una ,sa de una pesseta,en perfecte estat,la vaig trobar a s'hort on cultivo ses patates,just as costat hi havia algunes bales i ¨casqui-llos" de sa guerra .ves a saber, pot ser un afusellament al camp, no ho se,de tota manera,la guard com un tresor.
Tienes razon "desde siempre", quizas la mejor forma de superar esa crisis era engordar con "sangre de cristo", el pan del pueblo y rodeados de las riquezas y oro acumulado mientras los demas se murieran de hambre, a vuestro estilo...
Desde siempre se ha sabido que las campanas de San Maria de Mahón sirvieron para hacer estas monedas, no todas ya que había metal almacenado, pero al agotarse el metal se echo mano de las campanas de Santa Maria de Mahón. Para bajarlas lo tuvieron fácil, las rompieron y arrojaron los trozos de arriba a abajo era su estilo destruir, lo religioso.
A més de perdre el valor econòmic, no m'estranyaria que molts se'n desfessin per por de ser considerats afins al Gover legítim de la República. Segurament, per això i per la necessitat de metall, siguin tan escasses.Jo en tenc una, crec que la de 2,5 pessetes, i encara que no n'estic segur m'imagin que la vaig trobar a casa d'un antiquari fa uns 30 anys. I com totes les coses úniques, té el valor que li donis. Jo la vull conservar, en qualsevol cas.
Aparte de estas, durante la Guerra Civil también se acuñó otra moneda en Ciutadella, aún más rara y escasa. Es de latón (creo), de 1 peseta, tal como pone en su anverso. En el reverso pone "Ciudadela" - "vale por" - "Pza. Libertad" - "P. Montserrat". No pone fecha. Creo que se producían en una antigua fábrica de calzado que había en la Plaça des Peix, El tal Montserrat creo que debía ser el dueño. Yo tengo la suerte de tenerlas todas, aunque ignoro su valor.
Gran tesoro
Y muy buscadas que van por los coleccionistas, pagándose a un elevado precio la colección completa. Ya que después de la guerra, al no tener ningún valor, casi todas se fundieron para obtener latón para las fábricas de bisutería.