David y Gemma, los hijos del matrimonio propietario del perro, jugaban ayer con ‘Black’ tras el tremendo susto del miércoles. | LL.A.C.

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'Black' pasó el miércoles uno de los peores días de su vida. Este perro de raza schnauzer salió a pasear como cada mañana con su dueño, Josué, por las inmediaciones de la Clínica Menorca de Ciutadella. Como cada día, su propietario le soltó para que corriera por una zona tranquila, mientras él esperaba sentado en un banco. Explica que vio a una mujer que llamaba al perro, pero no le dio importancia. Al cabo de un momento, cuando volvió a levantar la vista, 'Black' ya no estaba.

Comenzó a buscarlo, pero no aparecía. Un vecino le comentó que había visto como esa mujer subía el perro a su coche y se lo llevaba. A partir de ese momento, Josué, empezó a correr para intentar dar alcance al vehículo, pero lo perdió.

Inmediatamente acudió a la Policía Nacional a interponer una denuncia. Los agentes le explicaron que al tratarse de un perro de raza, cuyo «valor» en el mercado superaba los 1.000 euros, la supuesta sustracción de 'Black' no se trataba ya de un hurto menor. Con el caso denunciado, Josué utilizó las redes sociales para dar a conocer su caso, y también colgó carteles en diferentes puntos de Ciutadella. Incluso dieron aviso a la compañía de transportes que traslada perros fuera de la Isla para que, en el caso de que alguien quisiera sacar a 'Black' de Menorca, no pudiera hacerlo.

Por la tarde, unos niños se encontraron al perro. Estaba cansado, y todo apunta a que alguien lo soltó lejos de Ciutadella y el perro regresó por instinto. Lo llevaron a una clínica veterinaria a la que pocas horas antes también había acudido Josué para colgar un cartel denunciando la desaparición. Además, el chip permitió identificar al propietario, a quien se llamó aproximadamente a las ocho de la tarde.

El veterinario explica que al ver a su dueño, el perro hizo grandes muestras de alegría. Igualmente, los dos hijos de Josué también recuperaron la ilusión, ya que el dueño explica que cuando supieron que el animal había desaparecido, rompieron a llorar desconsolados. Finalmente, la historia acabó bien.