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"Fueron los propios centros educativos los que nos demandaron esta medida". Así explica la concejal de Educación del Ayuntamiento de Ciutadella, Auxiliadora Pons, la decisión de empezar a cobrar a todas aquellas personas y entidades que quieran utilizar los colegios públicos del municipio fuera del horario lectivo. La decisión se estaba gestando desde hace meses, pero no fue hasta el pasado mes cuando se aprobaron mediante junta de gobierno los precios finales. Los centros afectados por esta nueva normativa son los colegios Margalida Florit, Joan Benejam, Pere Casasnovas, Mare de Déu del Toro y Pintor Torrent.

Utilizar un aula costará 10 euros al día. Para usar el patio o el gimnasio habrá que pagar 15 euros, y 12 para acceder al comedor. La dependencia más cara será la cocina: utilizarla durante una jornada supondrá para entidades y particulares un coste de 30 euros. Además, tanto particulares como entidades deberán depositar una fianza de 75 euros, cantidad que será devuelta una vez finalice el uso del espacio y el director del centro confirme que las instalaciones no han sufrido desperfectos. El importe de la fianza se dobla en caso de que las actividades se prolonguen durante más de diez días, pero en cambio el precio a pagar por cada día de utilización de los espacios se reduce a la mitad.

El objetivo de estos precios públicos es que no sean los colegios los que tengan que soportar los gastos generados por el uso del edificio para otros fines que no sean los educativos. En este sentido, Pons defiende que "con el pago de estas cuotas, al menos se podrá compensar los gastos que se generan por la mera utilización del espacio". Se trata de costes como electricidad, limpieza o mantenimiento.

La concejal destaca que los ingresos que se obtengan a través del pago de estas cuotas se destinarán íntegramente a los colegios. Así, Auxiliadora Pons apunta que "los ingresos revertirán directamente en los centros, para que cubran los gastos que puedan surgir».