El trayecto en barco cada vez tiene más adeptos, pese a la crisis. Solo así se explica que, tras caer significativamente a lo largo de 2012, el número de pasajeros en las principales rutas se haya incrementado tanto

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El barco le vuelve a comer terreno al avión entre las preferencias de los menorquines que viajan a Mallorca y Barcelona. En un año en que ambas conexiones aéreas han perdido 53.379 pasajeros, las líneas marítimas que enlazan el puerto de Ciutadella con los de Alcúdia y la Ciudad Condal han ganado 33.203 usuarios.

La crisis y el monopolio del que disfrutan Air Nostrum y Vueling en ambas rutas han convencido a las navieras de la necesidad de combatir con precios a la baja para lograr llenar sus barcos en invierno. Y, al menos, han conseguido recortar distancias con el transporte aéreo.

Llama especialmente la atención el caso de las conexiones marítimas entre Ciutadella y Alcúdia, que han ganado casi 20.000 pasajeros respecto del año pasado hasta sumar 144.039, el 40 por ciento de los que en 2013 han viajado entre Menorca y Mallorca. El avión, que ha perdido 18.589 usuarios, ha transportado a 211.057 personas entre ambas islas.

También el barco a Barcelona, pese a no ser diario en temporada baja, ha logrado arrebatar pasaje al avión, especialmente desde que Ryanair abandonó las comunicaciones con Menorca y Vueling aprovechó que operaba solo en la ruta con Barcelona para subir el precio medio de sus billetes.

Baleària ha transportado durante el último año 88.301 pasajeros entre Ciutadella y la Ciudad Condal, casi 14.000 más que 2012. Pero la naviera alicantina no es la única que opera con Barcelona, ya que Trasmediterránea también mantiene tres enlaces semanales. El resultado, la ruta aérea ha perdido cerca de 35.000 pasajeros.

Tras caer significativamente, el tráfico marítimo con el nuevo puerto de Ciutadella ha vuelto a repuntar al alza durante el último año. Las comunicaciones con Mallorca y Barcelona han sumado casi 234.000 pasajeros, 28.465 más que un año antes, lo que supone un incremento relativo del 13,8 por ciento.

Con todo, el segundo año entero de actividad del dique de Son Blanc no ha logrado superar las cifras de 2011, cuando zarparon o embarcaron de Ciutadella un total de 238.420 personas, unas 4.500 más que a lo largo de 2013.


Más coches y camiones

El tráfico de pasajeros no es el único que ha crecido este último año. También lo ha hecho de forma apreciable el número de vehículos que son transportados en el interior de las bodegas de los buques de línea de Baleària e Iscomar.

Pese a la crisis, los pasajeros han viajado con prácticamente 50.000 coches y 17.000 camiones a bordo. Son 7.100 y 6.700 más, respectivamente, que en 2012. La mayor parte del crecimiento se concentra en la ruta marítima con Barcelona. Los barcos de Baleària han llevado un 20 por ciento más de vehículos que el año anterior.