Los abusivos precios que se aplican en casos de revisiones de gas «engañosas» pueden llegar a multiplicar por ocho el precio que aplican los instaladores autorizados. Así lo denuncia la Asociación de Empresas de Instalaciones de Fontanería, Climatización y Gas de Menorca (FONGAME) al resaltar que llegan a facturar hasta 400 euros por el cambio de un regulador y un tramo de manguera cuando estos trabajos no superan los 50 euros si son ejecutados por un instalador autorizado y de confianza.
Las revisiones de gas que han motivado numerosas quejas y varias denuncias siguen produciéndose en la Isla -en menor medida que hace unos meses- a pesar de las repetidas advertencias de la Dirección General de Salud Pública y Consumo del Govern.
El presidente de la entidad adscrita a PIME, José Gibeli, rechaza totalmente estos trabajos «dudosos» de revisión periódica de las instalaciones domésticas del gas por el cobro «abusivo» de los trabajos que realizan. La asociación indica que «hay empresas que suelen ser legales y están acreditadas». No obstante, además de aplicar precios desorbitados y que no equivalen al servicio efectuado, no suelen expedir el certificado oficial que acredita haber pasado la revisión periódica.
La entidad duda de que todos los empleados de las empresas que actúan «dudosamente» tengan el carnet de instalador. Por ello, recomienda a los usuarios que cuando reciban una visita para revisar el gas, soliciten el carnet de instalador y de identidad. Y es que, en algunos casos, el técnico al que le han solicitado la acreditación ha ido al coche a buscarla y ya no ha regresado al hogar, según denuncia la asociación. Las instalaciones deben revisarse cada cinco años y, para estos trabajos, los usuarios de la Isla pueden acudir a cualquiera del más de medio centenar de empresas autorizadas.
FONGAME resalta a su vez que estas acciones abusivas en las revisiones del gas espantan y ahuyentan a los usuarios ante cualquier trabajo de este tipo entre los instaladores autorizados que han visto reducido su trabajo a la mínima expresión. Una empresa que expediera unos 30 certificados en un año, ha pasado a registrar tan solo dos.
Dos nuevas denuncias
En los últimos días han sido presentadas dos nuevas denuncias en la Comisaría de Policía relacionadas con una revisión de la instalación de gas, lo que demuestra que estas prácticas abusivas siguen efectuándose en la Isla. Y son las personas de mayor edad o extranjeros los principales destinatarios de las visitas de estas empresas que, previa firma de un presupuesto, facturan unos precios desorbitados.
La incidencia de estas posibles estafas en los juzgados es irrisoria. El Ministerio Fiscal asegura que de un tiempo a esta parte han dejado de celebrarse juicios por posibles estafas en las revisiones de gas. Hace unos años se produjeron algunos casos, no obstante, la crisis económica puede haber reducido la interposición de denuncias por la vía penal. Y es que cuesta dinero.
A ello, el fiscal Eduardo Norro señala que en algunos casos «el usuario no llega a la vía penal» puesto que la empresa acaba abonando la cuantía que el cliente ha reclamado. A pesar de ello, Norro indica que «no solemos ver demasiados casos de este tipo y no creo que los veamos».
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