A finales de este mes técnicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) iniciarán la toma de muestras para realizar sus propias analíticas de los lodos del puerto de Maó, con el objetivo de que el dragado pueda llevarse a cabo en febrero, tal y como anunció el director del ente, Juan Carlos Plaza, al Consejo de Navegación el pasado mes de diciembre.
Fuentes oficiales de Autoridad Portuaria de Balears (APB) señalaron ayer que se perfila el contrato con el Instituto de Oceanografía para que sea este organismo el que lleve a cabo el control medioambiental del proyecto. Entre sus funciones, el IEO no se dedica solo a la investigación, sino que precisamente también se encarga del asesoramiento científico y técnico a las administraciones en cuestiones relacionadas con el mar.
Según Autoridad Portuaria, las negociaciones para firmar dicho contrato para la supervisión del dragado por parte del IEO están muy avanzadas.
Por otro lado, el ente público informó de que se han iniciado los contactos con las administraciones implicadas en el proyecto -Ayuntamiento y Consell-, así como con asociaciones y entidades ecologistas.
El director de APB ya mantuvo en diciembre un encuentro informal con representantes del grupo ecologista GOB, que presentó la denuncia que finalmente llevó a la paralización de los trabajos de dragado que debían realizarse en marzo de 2012. A esa misma reunión también acudieron representantes de asociaciones empresariales vinculadas al puerto, como ASMEN y APEAM.
La intención de Autoridad Portuaria es mantener el contacto con estos colectivos y evitar que el proyecto vuelva a encontrar la resistencia social.
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