El buque Sorolla, que llegó ayer al puerto de Maó procedente de Palma después de cubrir su ruta desde Valencia, sufrió una avería y requirió la intervención de una dotación de bomberos para achicar agua con bombas mientras se procedía a la reparación.
El incidente hizo que el barco no pudiera zarpar a las 17.15 horas como estaba previsto y pasadas las diez de la noche aún permanecía atracado en el muelle del Cós Nou, aunque la compañía Acciona Trasmediterránea informó de que se cubriría el trayecto en cuanto se resolviera el problema. Alrededor de 270 pasajeros se vieron afectados por el retraso en la salida del 'Sorolla', que cubre la conexión con Valencia y Mallorca los fines de semana. Según fuentes de la naviera, la mayor parte de los viajeros debían embarcar en Palma ( cerca de 200) mientras que 14 realizaban la ruta Maó-Palma y otros 57 viajaban desde Maó a Valencia.
A última hora de la noche se desconocían las causas exactas de la avería. Fuentes oficiales indicaron que se detectó un problema en uno de los estabilizadores del superferry y que esto originó una vía de agua. Se desconoce por el momento si la avería se produjo durante la travesía o la maniobra de atraque. El buque sufrió la entrada de agua pero no en la zona de pasaje, y los bomberos trabajaron en su interior desde las cuatro de la tarde hasta las 22 horas, en que quedó prácticamente cerrada la vía de agua.
La intervención de los bomberos fue requerida por Autoridad Portuaria y la naviera por su parte contrató los servicios de una empresa de submarinismo para inspeccionar el casco del buque y comprobar su estado. La operativa de carga y descarga del buque se realizó con normalidad a primera hora de la tarde, pero al cierre de esta edición los pasajeros aguardaban la salida del buque.
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