Este periódico informaba ayer que las asociaciones de restauradores y de comerciantes quieren que la ordenanza de ocupación de la vía pública de Ciutadella no condicione la instalación de terrazas a la obtención del permiso del propietario de la casa frente a la cual se ubican. Las alegaciones de los residentes, sin embargo, van en sentido totalmente contrario.
Ciutadella Vella, la asociación de vecinos del núcleo histórico de la ciudad, no solamente pide que los vecinos tengan voz y voto a la hora de autorizar terrazas frente a sus domicilios, sino que quiere más poder en esta materia.
Así, la entidad propone que los vecinos que hayan autorizado la instalación de una terraza puedan retirar este permiso en cualquier momento, sin necesidad de esperar a un año tal como fija la ordenanza aprobada inicialmente. Esta decisión se tomaría en casos en que las mesas y sillas provocaran más molestias de la que preveían los vecinos, apuntan desde Ciutadella Vella.
La entidad ha solicitado también que no se permitan las sombrillas ancladas en el suelo, de tal manera que se vuelva a las sombrillas sin anclaje. Así, explican, en cuanto cada noche se guardan en cada local las sillas y las mesas, también deberían retirarse de la vía pública las sombrillas y dejar la plaza o la calle totalmente desocupada.
Ciutadella Vella también está en contra de que se permitan colocar elementos decorativos en el exterior de los comercios sin necesidad de licencia y con medidas de 50x50 centímetros. Según la entidad vecinal, esto provocaría la proliferación de elementos en las calles comerciales, sin que existiera homogeneidad y dejando vía libre para que lo que para una persona fuera decorativo, para otra no lo fuera.
Además, la entidad vecinal pide que el expositor que se permite ubicar en el exterior de las tiendas tenga como máximo 50x50 centímetros, y no 100x100 como contempla la norma.
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