Consumo calcula que este año hay 260 casos de revisiones de gas «engañosas»

Las oficinas de Consumo de Balears han registrado este 2013 un total de 45 reclamaciones por revisiones de gas «engañosas». De ellas, 26 son de Menorca. Consumo calcula que el número de afectados se puede multiplicar por diez, ya que la mayoría de afectados no presenta reclamación debido, a por un lado, a que no son conscientes que han sido engañados, y por el otro, cuando los son, prefieren no presentar reclamación «por vergüenza» de reconocer que han sido objeto de un engaño. Las 26 reclamaciones de este año van en contra de la misma empresa Revisiones Levante S.L.

Se dan casos de todo tipo. Los trabajadores de este tipo de empresas se presentan en las casas (sobre todo de personas mayores y extranjeros) para revisar las instalaciones de gas tanto de butano como de propano. Unas revisiones que se tienen que pasar de forma obligatoria cada cuatro años. Una vez en el interior, los empleados de estas empresas (sin presupuesto previo) proceden a cambiar todo tipo de material de las instalaciones, muchas veces de forma innecesaria, con el objetivo de hinchar las facturas, aseguran los técnicos de Consumo.

La media de estas facturas ronda entre los 400 y los 500 euros, e incluso ha habido casos en Menorca de facturas de hasta 650 euros, cuando Consumo recuerda que «una revisión de este tipo suele costar unos 100 euros». Consumo duda incluso que todos estos empleados tengan el carnet de instalador, obligatorio para pasar las revisiones oficiales. Se han dado casos que se han hecho y cobrado tareas de mantenimiento de las instalaciones y al final no se ha expedido el certificado oficial de que se ha pasado la revisión obligatoria.

Hechos repetidos

No se trata de un fenómeno nuevo. De hecho, entre 2010 y 2012 se presentaron en Balears 149 reclamaciones por hechos parecidos. De ellas 21 son de menorquines (18 en 2010, 3 en 2011 y ninguno en 2012), por lo que se aprecia que este año las reclamaciones en Menorca han ido a más.

Desde Consumo aseguran que en los últimos años las reclamaciones han ido dirigidas a empresas con características muy similares, y todas ellas forman «parte de un conglomerado de sociedades» que operan por toda España de manera idéntica. Incluso se ha detectado que las empresas contra las que iban las reclamaciones en los años anteriores ofrecía contratos idénticos a la empresa que actúa ahora en Menorca.

Las reclamaciones presentadas en los años 2011 eran contra Instalaciones Revigás, una empresa que en noviembre de 2011 fue investigada por la Guardia Civil, e incluso se registró su sede en Palma y se detuvo a doce personas en la capital balear, acusadas de cobrar facturas presuntamente irregulares a más de 400 personas de Mallorca y Menorca.

Este tipo de reclamaciones son deliberadas por la Junta Arbitral, que es la encargada de resolver las denuncias. En la mayoría de casos registrados los últimos años, los laudos de la Junta Arbitral (de obligado cumplimiento por ambas partes) han sido favorables a los consumidores, aunque en muchos casos los afectados no han podido recuperar el dinero, ya que son empresas que han sido declaradas insolventes.