Los secretarios generales de los sindicatos convocantes de la manifestación del sábado en Maó no actuarán contra los afiliados que sí tomaron parte después en la marcha sin el preceptivo permiso de la administración. Así lo aseguraron ayer tanto el secretario general de CCOO, Patricio Serra, como su homólogo de UGT, Servando Pereira, quienes prefieren dar carpetazo al asunto.
Pereira y Serra también coinciden en la necesidad de reunirse en breve para convocar una nueva movilización contra la política económica del PP junto a sindicato educativo STEI-i tras suspenderla el sábado.
Lo que sí hará la comisión ejecutiva de CCOO es analizar lo sucedido después de que, tras anularse la manifestación, un grupo de unas 50 personas encabezadas por el propio exsecretario general Ramón Carreras decidieran cubrir el trayecto previsto de la protesta.
Patricio Serra califica la marcha no autorizada de «anómala» y considera desacertado que los manifestantes llevaran una pancarta en nombre de los sindicatos que habían desconvocado el acto. «Quizás quienes fallamos fuimos los dirigentes al desconvocar la marcha», admitió.
Tal como ya informó el MENORCA, el director insular de la Administración del Estado, Javier López- Cerón, tampoco piensa adoptar medidas contra quienes desoyeron la abrupta suspensión de la manifestación.
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