En una extracción de órganos, hasta cinco equipos trabajan simultáneamente en un quirófano

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Desde que el Área de Salut de Menorca puso en marcha en el año 2001 la unidad de donación y transplante de órganos, la Isla ha contado con una media de dos donantes por años. En total, han sido 27 las personas que, tras fallecer, han donado partes de su cuerpo para permitir prolongar la vida de otros pacientes que, de otro modo, hubieran visto peligrar su vida.

Así lo asegura el responsable de la unidad de donación y jefe de Medicina Intensiva del Hospital Mateu Orfila, Ramón Fernández-Cid. La edad media de los donantes fue de 53 años, siendo el más joven de 19 años y el mayor de 79. La causa de muerte más frecuente entre los donantes fueron los accidentes cerebrovasculares agudos (14 ictus hemorrágicos y 5 isquémicos), y se ha notado un descenso de los donantes por traumatismo cranoencefálico. La mayor parte de los fallecidos (20 de 27) residían en Menorca.

Durante estos doce años, se han extraído 52 riñones, 23 hígados, 7 corazones, 6 pulmones y 3 páncreas. En 17 de los casos también se han podido extraer tejidos como córneas, tejido osteotendinoso, válvulas cardíacas o piel que, según asegura Fernández-Cid, «son de igual importancia para un buen número de pacientes que el resto de órganos».

Entre enero y abril de este año ya ha habido tres donantes, con lo que en tan solo cuatro meses ya se superaba la media de colaboraciones anuales. En este sentido, en el año 2005 fueron tres las donaciones durante todo el año, y en 2012 la cifra se elevó hasta las cuatro, con lo que se confirma una tendencia al alza en los últimos ejercicios.