El pleno comenzó tarde por el retraso de la secretaría y cambió de sitio por la lesión de Sugrañes. - Gemma Andreu

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El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alaior aprobó anoche sus presupuestos para el próximo año con el voto en contra de toda la oposición. El PPhizo valer su mayoría absoluta para sacar adelante unas cuentas que, según la alcaldesa Misericordia Sugrañes, «tienen como principal objetivo las personas».

En este sentido, la edil afirmó que «el acierto en nuestra gestión económica está empezando a revertir hacia los ciudadanos y el municipio». Destacó la bajada del IBI y el incremento de las actuaciones en servicios sociales, apuntando que «a las labores asistenciales y de prevención, el próximo año sumaremos políticas activas de ocupación».

Sobre las inversiones, Sugrañes remarcó que «pese a la crisis, hemos sido capaces de hacer inversiones con fondos propios y sin recurrir a endeudamiento, algo que no ocurría en anteriores mandatos. No podemos hacer grandes inauguraciones, pero nos preocupamos por el día a día y el mantenimiento, dando así trabajo a las empresas locales».

Desde el PSOE se instó a la alcaldesa a garantizar los proyectos del Pati de Sa Lluna, la canalización de aguas pluviales y el Centre Bit. Además, los socialistas propusieron bonificar el IBIa las familias con parados de más larga duración de más de 45 años, o actuar en la Plaça Nova antes que rehabilitar el antiguo matadero municipal.

Por su parte, el PSM expresó su rechazo a los presupuestos al considerar insuficiente la inversión pública prevista por el equipo de gobierno. Además, la edil menorquinista Fani Riudavets también reclamó «una actitud reivindicativa» de la alcaldesa frente al Govern balear para hacer realidad los tres mismos proyectos que el PSOE también recordaba.

El concejal de Esquerra de Menorca, Llorenç Pons, remarcó que «las prioridades del equipo de gobierno no son las nuestras. Está muy bien reducir la deuda, pero no hacerlo a costa de reducir recursos para otras actuaciones y dejando de invertir en el municipio».

Sobre los proyectos pendientes, Sugrañes contestó que «siguen su curso, y yo no pararé de reivindicar sin tener en cuenta el color político. Pero no es de recibo que los causantes de esta situación económica nos pidan a nosotros que arreglemos en dos años lo que ellos estropearon».

En esta línea, y respondiendo a las críticas por la reducción de la deuda, la alcaldesa recordó que, por ejemplo, una decisión adoptada en este sentido el año pasado «ha permitido ahorrar 400.000 euros en pago de intereses».