Reivindicar el derecho a soñar y a inventar. Así resume el escritor menorquín Diego Prado (Maó, 1970) la idea principal de su última novela, que lleva por título «Hospital Cínico» y se puso a la venta el pasado lunes, aunque no llegará a las librerías de Menorca hasta dentro de unos días.
Se trata de un libro que viene a romper seis largos años de silencio editorial, «aunque no literario», puntualiza el autor, quien confiesa que tiene otros dos títulos en cartera esperando a ser publicados. «Lo que ocurre es que, en los tiempos actuales, el mundo literario va más lento que la producción de la mayoría de escritores. En mi caso, prefiero esperar y elegir con quien quieres trabajar», explica Prado, quien para su último título ha firmado con la editorial mallorquina Sloper.
Aunque no se puede decir que sea una historia autobiográfica, la línea argumental de «Hospital Cínico» nace de la propia experiencia del autor, cuando durante dos años trabajó en el archivo de un hospital de Barcelona.
La novela transcurre durante un periodo de 24 horas, en las que un auxiliar de archivo clínico que aspira a ser escritor se dedica a tomar notas para su futura novela. Explica el autor que en el desarrollo de la historia, realidad y ficción se entremezclan «para componer un collage de vidas unidas por el absurdo y los miedos cotidianos», y confiesa que una vez más no falta una incursión en el género fantástico.
Presentación
«Hospital Cínico» se presentará en Barcelona el próximo 20 de diciembre en un acto que contará con la participación del escritor David Roas, experto en literatura fantástica. Diez días después, la novela se dará a conocer en la Libreria Catalana de Maó con el apoyo del menorquín Pedro Jaime Bosch.
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