El Ayuntamiento de Alaior ha decidido rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles de cara al próximo ejercicio, con el objetivo de reducir en un 10 por ciento el recibo que actualmente están pagando los vecinos del municipio. Algo que se conseguirá modificando el tipo impositivo, que pasará del actual 0,64 por ciento, al 0,57 por ciento.
La alcaldesa, Misericordia Sugrañes, secundada por los concejales Arturo Pons, Juana Maria Pons e Isabel Rodríguez, anunció ayer su decisión de repercutir en los vecinos la "buena gestión" realizada durante esta legislatura. "Después de gestionar durante dos años hemos dejado de estar desacreditados ante los ciudadanos, los bancos y los proveedores por nuestras decisiones valientes".
En relación a los presupuestos de 2012, Sugrañes indicó que "hemos superado las expectativas, gastando un millón de euros menos en gasto corriente, y mejorando los servicios y procurando que los contratos se cumplieran".
La concejala de Hacienda, Juana Maria Pons, recordó que el año pasado se subió el tipo de gravamen del 0,54 al 0,64 por ciento, y que con la rebaja que se aplicará en 2014 hasta el 0,57 por ciento, las arcas municipales recaudarán unos 227.000 euros menos. Así, aseguró que el descenso que se plantea supone invertir la tendencia, ya que el IBI no había dejado de subir desde 1995.
Según expuso Sugrañes, esta medida es posible gracias al ahorro logrado, "reduciendo el coste político en un 50 por ciento, revisando todos los contratos de servicios, el gasto corriente y reduciendo el gasto en personal. Y como resultado de esta buena gestión hemos conseguido cumplir los objetivos de los presupuestos de 2012".
Sugrañes no escatimó esfuerzos para criticar la labor realizada por el PSOE cuando estuvo al frente del equipo de gobierno. "Si en 2012 tuvimos que subir el IBI fue por la gran deuda que había con los bancos de 10 millones de euros, y la deuda comercial de 6,8 millones, con proveedores que tenían facturas pendientes de cobrar desde 2005. Encontramos la caja en negativo, con inversiones millonarias pero con una casa (el Consistorio) que no pagaba sus facturas de luz, agua y basura. Había obras de arte en las paredes pero no había para comer", espetó.
Asimismo, la edil de Hacienda explicó que a finales de 2012 habían conseguido reducir la deuda bancaria hasta los 11.539.000 euros, y que habían tenido que incrementar el gasto en préstamos para el plan para pagar a proveedores, con otros 4.465.000 euros. Además, Pons indicó que el Ayuntamiento consiguió amortizar 1,4 millones de euros.
"La última sorpresa"
Misericordia Sugrañes señaló que "la última sorpresa" que ha recibido el equipo de gobierno que dirige ha sido que "hay proveedores que están viniendo a reclamar los intereses por la demora en el pago de las facturas", algo que, asegura, también deberá asumir el Ayuntamiento. Así, la alcaldesa lamentó que "esta es otra de las consecuencias de la mala gestión" del PSOE. "Y no sabemos cómo acabará", aseveró.
Y es que Sugrañes recordó que "Alaior era el pueblo más endeudado de Balears. Por eso no bajaremos la guardia, lo único que podemos hacer es pagar las deudas que nos han dejado. Por eso, es mejor hacer partícipes a los vecinos de nuestra buena gestión, y creemos que es mejor bajar el IBI antes que pretender nuevas inversiones".
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