Multitud. La celebración de las fiestas de Maó en fin de semana hizo que se registrara una afluencia extraordinaria de gente. - Gemma Andreu/Paco Sturla

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El 'jaleo' fue anoche el epicentro del movimiento festivo de Maó, con una gran afluencia de gente debido a su celebración en fin de semana, y la Plaça Constitució y el centro de la ciudad concentraron los esfuerzos policiales, de Cruz Roja y de Protección Civil para mantener la seguridad.

Al cierre de esta edición, el 'jaleo' transcurría sin incidentes relevantes, con ocho heridos leves, todos ellos con contusiones, y una persona trasladada a las Urgencias hospitalarias para atenderle de un corte en la cara, según informó la Cruz Roja. Precisamente fue al inicio de la tarde festiva, en el momento en que finalizaba el 'replec' y estaba a punto de comenzar la 'qualcada' cuando el caballo del caixer batle, en uno de los botes, hirió con uno de sus cascos en la cara al hombre que tuvo que ser trasladado, aunque la herida no revestía gravedad, señalaron los sanitarios.

En estas fiestas patronales de la Mare de Déu de Gràcia la Policía Local de Maó no cuenta con agentes de refuerzo de otros municipios, aunque toda su plantilla -61 agentes-, en distintos turnos y con un cuadrante especial para las fiestas, está operativa para garantizar la seguridad de todos los eventos, en especial el 'jaleo', que volverá a ser hoy uno de los puntos de máxima atracción de asistentes, y las 'corregudes' del Cós, otro de los actos multitudinarios de esta segunda jornada.

El jefe de la Policía Local, Vicente Vaquero, destacó ayer la colaboración de la Policía Nacional, de la Cruz Roja -que instaló su carpa de asistencia en la Plaça de la Conquesta-, y de Protección Civil para lograr el desarrollo tranquilo de las fiestas. Además, la Guardia Civil de Tráfico, que desarrolla una campaña de alcoholemia, instaló controles desde primera hora de la tarde en distintos puntos de acceso a Maó, desde los municipios próximos, y colabora asimismo estos días con la Policía Local en materia de tránsito.

Vaquero destacó el efecto disuasorio que tienen dichos controles de alcoholemia y que ayudan a concienciar a los conductores para que no conduzcan bajo los efectos del alcohol en unos días en los que su consumo aumenta de forma considerable.