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La portavoz del Partido Popular en el Consell, Salomé Cabrera, comentó ayer en relación a los contratos formalizados justo al final de la anterior legislatura y al dinero ingresado para la rehabilitación de S'Enclusa que "las pruebas documentales demuestran que el anterior gobierno insular del PSOE y PSM-Verds cometió una clara dejadez de sus funciones y negligencia al no ejecutar el dinero que ya tenía en caja de Madrid desde junio de 2008".

Para Cabrera, el hecho de no invertir este dinero como correspondía en el plazo establecido, ni en las dos prórrogas posteriormente aprobadas, ha conllevado que el tiempo pase y empeore el estado del edificio de S'Enclusa, lo que encarece su acondicionamiento, "es decir, una nefasta gestión del dinero público".

Desde el PP aseguran que la consellera del PSM, Maite Salord, falta a la verdad cuando habla de contratos suscritos de forma excepcional en periodo electoral "porque el dinero lo tenía el Consell desde junio de 2008. ¿Por qué no lo destinó al fin inicial del centro de interpretación y prefirió trocearlo en contratos menores a diferentes personas y entidades?"

Salomé Cabrera considera que "una vez llegado el momento el PSM prefirió practicar una política de tierra quemada y privar al posible nuevo equipo de gobierno de ese dinero".
Maite Salord

Por su parte, Maite Salord poco más quiso comentar sobre el asunto, puesto que a su entender los nuevos datos publicados ayer (la modificación del convenio con Madrid cuando el gobierno del pacto estaba en funciones y el ingreso del dinero en 2008) "no desmontan nada de lo que ya expliqué, que el dinero estuviera ingresado no quita que lo tuviéramos que devolver si no se ejecutaban los proyectos".

La consellera admite la poca estética política de unos contratos firmados en pleno proceso electoral, "pero es que el convenio acababa en diciembre y el nuevo equipo de gobierno, del color que fuera, no está activo hasta septiembre".

Sobre las acusaciones de que el dinero no se invirtió en la reforma de S'Enclusa, Salord explica que "el proyecto no estaba listo y se acordó llevar a cabo otras iniciativas positivas para Menorca". Argumenta que los cambios en los convenios de este tipo son constantes y tira a dar, "al menos el dinero se quedo aquí, lo preocupante es que hubiera acabado en la caja B de algún partido o dentro de unos sobres".